Educación

Mendoza Educa 2018: descripción de las principales líneas de acción

Este artículo busca describir algunas dimensiones cuantitativas de la implementación del programa provincial Mendoza Educa, durante el año 2018. El propósito de este programa era que las escuelas diseñaran proyectos que priorizaran la calidad e inclusión educativa, dando respuestas a las particularidades del contexto de cada institución.

 

Publicada el 23 DE SEPTIEMBRE 2022

Introducción

Se espera con este artículo contribuir al conocimiento sobre políticas públicas educativas en las instituciones mendocinas. Desde el año 2016, se implementa en la totalidad de las escuelas de gestión estatal el programa Mendoza Educa. El mismo se encuadra en el contexto del Plan Operativo Anual Integral y se diseñó en torno a los lineamientos del Plan Estratégico "Argentina Enseña y Aprende" (Res. N° 285-CFE-16) y en función de las necesidades educativas priorizadas por la gestión provincial. Actualmente el programa se lleva adelante bajo la Resolución 2392/22 con las escuelas que participan en el programa Comunidad de Aprendizaje y las que presentaron dificultades en el Censo de Fluidez Lectora.

En primer lugar, se presenta el programa a nivel general, objetivos, marco normativo y líneas programáticas a las que tenían que apuntar los proyectos institucionales en 2018. En segundo lugar, se desarrolla una breve descripción metodológica del estudio. Posteriormente, se realiza una descripción del destino de los fondos y las principales acciones vinculadas a la realización de talleres y/o espacios de apoyo por nivel y modalidad. Por último, se presentan algunas reflexiones del programa y futuras líneas de investigación en las que sería pertinente indagar.

Es importante mencionar que este artículo ha sido realizado en base a información disponible en la Dirección General de Escuelas (DGE). Las autoras coordinaron las evaluaciones del programa Mendoza Educa en los años 2016, 2017 y 2018.

Descripción general del Programa MENDOZA EDUCA 2018

La implementación del Mendoza Educa implicó un cambio en el modo de ejecutar los proyectos financiados por el Ministerio de Educación de la Nación. Hasta 2015 la mayoría de los programas y proyectos socioeducativos llegaban a las escuelas por medio de propuestas pedagógicas que ampliaban el espacio y el tiempo escolar. En términos generales, se proponía una oferta a niños/as, adolescentes, jóvenes que fuera vinculante con la escolarización, sin ser estrictamente parte del currículum escolar obligatorio.

Desde estos espacios se sostenía que las trayectorias educativas no sólo son trayectorias escolares, y que éstas se van construyendo en distintas prácticas pedagógicas (Terigi, 2015). Las actividades buscaban combinarse con los aprendizajes dentro de la escuela y terminaban resultando fundamentales para el desempeño de los estudiantes. Los programas socioeducativos procuraron ampliar las experiencias formativas y favorecer las trayectorias.

En el país existen variados estudios sobre la implementación de políticas socioeducativas. Finnegan y Pagano (2011) reflexionan acerca de estas prácticas destinadas a chicos/as y adolescentes de sectores populares. En sus escritos caracterizan a los espacios socioeducativos implementados en la Argentina como: alternativos, democráticos, comunitarios, flexibles y abiertos. Finnegan y Serulnikov (2014) afirman que estos espacios se constituyeron como procesos formativos valorados por su calidad, favoreciendo el acceso de los estudiantes a aprendizajes, experiencias y bienes culturales no disponibles habitualmente. Los talleres de los Centros de Actividades Juveniles (CAJ) y las actividades de las Orquestas cubrían “la vacancia de ofertas culturales, recreativas, deportivas o educativas en localidades rurales o semirurales así como, según el caso, la posibilidad de acceso a estas actividades para los adolescentes y jóvenes de sectores populares” (p. 47). Otra investigación realizada en la provincia de Mendoza (Valdez, 2021) afirma que los espacios socioeducativos intentaron dar respuesta a la opción de educar, planteando una multiplicidad de actividades pensadas y diseñadas para poner en juego la forma pedagógica: lenguajes expresivos, musicales, corporales, tecnológicos, lúdicos, literarios, entre otros.

A partir del 2016, la conducción política definió nuevas formas de implementar los programas en las escuelas[1]. Desde la DGE, según se desprende de la normativa analizada, se priorizó el diseño de proyectos contextualizados a las particularidades en que cada institución educativa desarrolla su actividad. Así, cada escuela definió proyectos enfocados en la lecto-escritura y operaciones matemáticas, poniendo énfasis en alfabetización en salas de cinco y ciclo inicial, consolidación de operaciones matemáticas en el nivel primario y estrategias que tendieran a reducir la deserción en el nivel secundario.

En el año 2018, bajo la Resolución 566/DGE/2018 se explicitaron los lineamientos del programa, los responsables, los procedimientos a cumplimentarse, así como los plazos de ejecución, los formularios para la presentación de proyectos, los criterios de evaluación de desempeño educativo y la rendición de fondos. Los proyectos debían apuntar a la inclusión, calidad, articulación, mejora de los aprendizajes y participación, en el marco de los ejes centrales de la política educativa nacional y provincial. Estos ejes fueron: aprendizaje de saberes y capacidades fundamentales, formación docente, desarrollo profesional y enseñanza de calidad, planificación y gestión y comunidad educativas integrada.

Las líneas programáticas más destacadas que se propusieron eran: la implementación de estrategias socio-educativas y pedagógicas contextualizadas; desarrollo de dispositivos de seguimiento y acompañamiento de las trayectorias escolares; promoción de nuevos modelos institucionales y pedagógicos; promoción de la participación de la comunidad y de las familias en el acompañamiento de las trayectorias escolares; elaboración, provisión y difusión de materiales de apoyo; fortalecimiento de los espacios de vinculación escuela-contexto productivo; articulación con el mundo del trabajo; implementación de acciones tendientes a fortalecer el aprendizaje de temáticas transversales (como educación ambiental, educación sexual integral -ESI-, ciudadanía, convivencia escolar, educación y memoria, y la prevención de adicciones y consumos problemáticos) y fortalecimiento y optimización de la educación física y deportiva.

Breve descripción metodológica

En los años 2016, 2017 y 2018 se realizaron evaluaciones de la implementación del programa Mendoza Educa que permitieron reflexionar sobre las acciones realizadas, conocer sus resultados y proponer cambios en la planificación y el diseño no solo de los proyectos institucionales sino del programa. Se entiende que la política de evaluación es una instancia que provee de insumos para la adquisición de competencias reflexivas, analíticas y cooperativas para la gestión educativa en sus distintos niveles. No obstante, la evaluación no garantiza por sí misma la mejora de la educación, es una condición necesaria, pero no suficiente (Ravela, 2008).

En el 2018, el equipo directivo de cada escuela realizó un diagnóstico institucional, consensuó las acciones del proyecto con la comunidad educativa y, con la supervisión, revisó los proyectos y estableció las prioridades del trabajo para el año. Al finalizar el ciclo lectivo cada escuela acompañada de supervisores y la dirección de nivel realizó evaluaciones cuantitativas y cualitativas de las acciones desarrolladas.

En este artículo se comparten algunos de los resultados cuantitativos del estudio. El relevamiento se realizó a través del sistema de Gestión Educativa Mendoza (GEM)[2]. Se construyó un instrumento de recolección de datos cuantitativos que contenía tres partes: a) datos de identificación de la escuela; b) indicadores a evaluar: tasa de abandono, repitencia, promoción efectiva al 2017, cantidad de estudiantes que superaron las 20 inasistencias en ese mismo año, rendimiento en lengua y matemática del operativo Aprender y si la escuela tenía jornada extendida; y c) datos del proyecto institucional: destino de los fondos, cumplimiento de los objetivos, espacios de apoyo y talleres socioeducativos implementados.

La información recolectada permitió construir muestras con un nivel de confianza del 95% y márgenes de error inferiores a 4%. En el próximo apartado se realiza una exposición sobre los resultados vinculados al destino de los fondos y las principales líneas de acción.

Implementación Mendoza Educa: destino de los fondos y líneas de acción

En el año 2018, el Programa se implementó en 144 establecimientos de nivel inicial, 728 escuelas primarias, 184 escuelas secundarias orientadas, 67 escuelas de educación especial, 140 centros educativos de jóvenes y adultos de nivel primario y 114 de nivel secundario. Se puede afirmar que 1377 instituciones fueron parte del programa a nivel provincial. Las escuelas secundarias técnicas no participaron del Mendoza Educa.

En cuanto al financiamiento de los proyectos, los fondos podían destinarse a gastos operativos, al pago de talleristas o asistencias técnicas (RRHH) y a bienes de capital. En el Gráfico N°1 se presenta la distribución de los mismos por nivel y modalidad. El 61% de los fondos se asignaron a proyectos de escuelas de educación primaria. Para las 184 escuelas secundarias orientadas se destinó el 17%, el 10% equivalente a $8.020.000 a instituciones de nivel inicial y 4% a las escuelas de educación especial. Los centros educativos de la modalidad de jóvenes y adultos recibieron el 8% de los fondos. 

Gráfico N°1: Distribución de los fondos del programa Mendoza Educa por nivel y modalidad. Año 2018.

Fuente: elaboración propia. Datos suministrados por la DOAITE- DGE. 2018

Poniendo el foco en las acciones realizadas por nivel y modalidad (Gráfico N°2), se puede observar que tanto las escuelas primarias como secundarias destinaron los fondos a la implementación de espacios de apoyo y talleres. En el nivel primario se utilizó el 58% de los fondos en apoyo escolar y el 42% restante en talleres educativos; mientras que en el nivel secundario se optó por priorizar talleres destinando el 70% de los fondos y utilizando el 30% restante en espacios de apoyo. En la modalidad de jóvenes y adultos, tanto en CEBJA como en CENS, se destinaron los fondos a salidas educativas y talleres. En los Gráficos N°3 y 4 se analizan los espacios de apoyo para la mejora de los desempeños en nivel primario y secundario. 

Gráfico N°2: Distribución de acciones por nivel y modalidad del programa Mendoza Educa. Año 2018.

Fuente: elaboración propia. Datos proporcionados por la DOAITE- DGE.

Tanto en el nivel inicial como en el especial se destinaron los fondos a la realización de talleres. Estos, entendidos como espacios de crecimiento, son la posibilidad de hacer, actuar, curiosear, divertirse, aprender, sin necesidad de llegar a toda costa a un resultado (Quinto Borghi, 2005). En el nivel inicial, en promedio, cada escuela realizó entre cinco y seis talleres. El 51% de estos estuvo vinculado a estrategias socioeducativas y recreativas, algunas de ellas fueron: talleres recreativos, artísticos, musicales, teatrales y juegos.  En segundo lugar (18%), se implementaron estrategias para innovar y potenciar la enseñanza, aquí la mirada estuvo puesta en la biblioteca escolar y en la mejora del desempeño docente. Por último, se realizaron acciones para fortalecer temáticas transversales que apuntaran al desarrollo integral del/la niño/a (14%) y a la promoción de la participación de familia y comunidad (11%).  

En el nivel especial, el 54% de los talleres se destinaron a estrategias socioeducativas y recreativas, fundamentalmente actividades artísticas, teatrales, musicales, educación ambiental, literarios y de comunicación y nuevas tecnologías. El 14% estuvo destinado al trabajo con educación sexual integral y mejora de la convivencia. También el 10% de las actividades se ocuparon de la promoción de la participación de la comunidad y familia. El 22% restante se distribuyó entre estrategias para innovar en la enseñanza y el seguimiento de estudiantes en riesgo educativo.

Gráfico N°3: Espacios de apoyo para la mejora de los desempeños escolares en nivel primario del programa Mendoza Educa, 2018.

Fuente: elaboración propia. Datos proporcionados por la DOAITE- DGE.

Como se mencionó en el Gráfico N°2, el 58% de los fondos del nivel primario se destinó a espacios de apoyo. Desglosando este último dato, como señala el Gráfico N°3, la mayoría estuvo vinculado a la mejora de los desempeños en lengua, apoyo específico en técnicas de estudio y dificultades en el aprendizaje y temáticas transversales (educación ambiental, ESI, construcción de la ciudadanía, convivencia escolar, educación y memoria, y prevención de adicciones y consumos problemáticos). En promedio, cada escuela primaria que implementó Mendoza Educa, realizó 3 espacios de apoyo.   

En el nivel secundario los espacios de apoyo no tuvieron la misma tendencia que en el nivel primario. Como puede observarse en el gráfico 4 se destinó un 70% de los fondos a la realización de talleres y el 30% restante a espacios de apoyo.

Gráfico N°4: Espacios de apoyo para la mejora de los desempeños escolares en nivel secundario. Programa Mendoza Educa, 2018

Fuente: elaboración propia. Datos proporcionados por la DOAITE- DGE.

Respecto a los talleres, el 38% estuvo vinculado a estrategias socioeducativas y recreativas, fundamentalmente actividades artísticas, teatrales, musicales, de educación ambiental, literarias y de comunicación y nuevas tecnologías. Otro 16% a acciones transversales, fundamentalmente tendientes a la mejora de la convivencia. El 46% restante se distribuyó en: seguimiento de estudiantes en riesgo educativo, estrategias para innovar en la enseñanza, vinculación escuela - contexto productivo, participación de la familia y la comunidad, entre otros.

En la modalidad de jóvenes y adultos, 121 centros educativos de nivel primario y 114 de nivel secundario completaron el relevamiento. En los CEBJAS se relevaron 501 talleres: el 42% se destinó al desarrollo de estrategias socioeducativas para despertar mayor motivación e involucramiento de estudiantes en sus procesos de aprendizaje. Dentro de éstos se presentaron con mayor frecuencia los que involucran la comunicación y nuevas tecnologías (44%), también se organizaron talleres artísticos, teatrales y musicales (29%), y el 27% restante se distribuyó en talleres destinados a actividades deportivas, físicas, recreativas y científicas. 

Dentro del 14% de talleres organizados en torno a estrategias que fortalezcan el desarrollo integral se destacan: los vinculados al desarrollo emocional y afectivo, a la ESI y la prevención de consumos problemáticos, a la mejora de la convivencia y a espacios de participación estudiantil. También se realizaron talleres para: fortalecer las trayectorias escolares en riesgo (12%), robustecer los espacios de vinculación escuela contexto productivo (11%) e innovar y potenciar la enseñanza (11%).

En los CENS se relevaron 352 talleres. La diversidad de estos respondió a la heterogeneidad de las experiencias vitales de jóvenes y adultos. El 24% se destinó al desarrollo de estrategias socioeducativas fundamentalmente vinculadas a la comunicación, radios escolares y nuevas tecnologías. El 22% buscó el seguimiento de las trayectorias escolares para la mejora del ausentismo, promoción y terminalidad. Otro 22% se dedicó a la implementación de estrategias dedicadas a innovar y potenciar la enseñanza como: coordinación interinstitucional, mejora del desempeño docente, establecimiento de nuevos agrupamientos de alumnos/as, tiempos y espacios, entre otras.    

En los centros educativos de jóvenes y adultos el aporte de Mendoza Educa también se utilizó para el financiamiento de salidas educativas. Estas estuvieron diseñadas desde los contextos problematizadores que articulan las propuestas educativas en la modalidad. Estos contextos se vinculan a los campos temáticos de conocimiento con la especificidad o particularidad que cobran esas problemáticas en cada centro educativo y, de allí, la significatividad para los/as estudiantes. Los contextos problematizadores más trabajados fueron: de la ciudadanía formal a las prácticas emancipadoras 36%, trabajo e identidad 30% y salud e inequidad 29%, entre otras.

Se relevaron 183 salidas educativas realizadas por los CEBJA y 104 por los CENS. Un 25% de éstas se vinculó a la articulación con el mundo del trabajo, microemprendimientos y acciones de responsabilidad social empresaria, un 20% se relacionó con salidas para actividades culturales, históricas y artísticas, otro 20% fueron salidas vinculadas al cuidado del medioambiente, visitas a reservas y bosques. Un 10% buscó fortalecer el vínculo con otras instituciones escolares y la comunidad, y el 25% restante se distribuyó entre salidas recreativas que buscaron la mejora de la convivencia y trabajar temáticas transversales como ESI y consumos problemáticos.

Reflexiones

La implementación de estrategias socioeducativas y pedagógicas contextualizadas y el diseño de dispositivos de seguimiento y acompañamiento buscaron la prevención del ausentismo, el abandono y la repitencia. Con la promoción de nuevos modelos institucionales y pedagógicos que atendieran la diversidad de las trayectorias y contextos educativos se buscó fomentar la implementación de estrategias para innovar y potenciar la enseñanza, desarrollando acciones para la movilización de los docentes para revisar contenidos, innovar en los enfoques y metodologías.

Este programa también buscó la construcción de variados formatos escolares y prácticas pedagógicas para atender la diversidad. Se propuso el desarrollo de experiencias que despertaran motivación e involucramiento de los/as estudiantes en su proceso de aprendizaje, incluyendo nuevos espacios, tiempos y estrategias. 

Con el fortalecimiento de los espacios de vinculación escuela-contexto se buscó el desarrollo de dispositivos de articulación con los contextos más cercanos a la escuela que impactan en el desarrollo de los estudiantes: comunidad, familias, empresas, ONG, centros de salud, etc.

Sería pertinente indagar en investigaciones futuras sobre los contenidos de los proyectos, la coherencia entre problemática, objetivos, actividades y destinatarios; la metodología de pago a docentes talleristas y las condiciones de contratación de estos.

Referencias bibliográficas

Finnegan, F. y Pagano, A. (2011). Productividad y precariedad institucional en las prácticas con chicos, chicas y adolescentes de sectores populares. Instituto Superior de Tiempo Libre y Recreación / Centro de Alternativas y Debates en Educación y Sociedad. Buenos Aires.

Finnegan, F. y Serulnikov, A. (2014). Las contribuciones de las políticas socioeducativas para el nivel secundario. Las perspectivas de los actores locales. Serie la educación en Debate - N° 15. Buenos Aires.

Graglia, J. (2012). En la búsqueda del bien común. Manual de políticas públicas. 1a edición. Buenos Aires: Konrad Adenauer Stiftung – ACEP.

Quinto Borghi, B. (2005). Los talleres en educación infantil: espacios de crecimiento. Barcelona: Grao.

Ravela, P. (2008). Las evaluaciones educativas que América Latina necesita. Series Documents N° 40. Santiago de Chile: PREAL Grupo de Trabajo sobre Estándares y Evaluación. http://www.preal.org

Resolución 285 de 2016 [Consejo Federal de Educación]. Plan Estratégico "Argentina Enseña y Aprende". 23 de agosto de 2016.

Resolución 566 de 2018 [Dirección General de Escuelas]. Procedimientos para la implementación del programa Mendoza Educa 2018. 7 de marzo de 2018.

Terigi, F. (2015). La inclusión en la escuela media ante la persistencia del modelo escolar tradicional. Serie Diálogos del SITEAL. Buenos Aires: SITEAL. Disponible en http://www.siteal.org/sites/default/files/siteal_dialogo_flavia_terigi_v2.pdf

Valdez, C. (2021). La forma escolar desde el imaginario pedagógico del experimento socioeducativo: el caso del Centro de Actividades Infantiles del barrio La Gloria – Provincia de Mendoza (Tesis de Doctorado). Mendoza, UNCuyo - FFyL.

 

Notas:

[1] La única excepción la constituyó el Programa de Coros y Orquestas que continuó implementándose tal como se hacía desde el año 2008.   

[2] El GEM es una plataforma de gestión institucional habilitada en la Provincia de Mendoza para las escuelas dependientes de la Dirección General de Escuelas.

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Mendoza Educa 2018: descripción de las principales líneas de acción

Investigadores responsables

Melonari, Erica - Ver Ficha

Maselli, Angelina - Ver Ficha

Palabras Clave

Cómo citar este artículo

Melonari, Erica; Maselli, Angelina (23 de septiembre 2022) "Mendoza Educa 2018: descripción de las principales líneas de acción".
Publicado en la Plataforma de información para políticas públicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
URL del artículo http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/articulos/index/mendoza-educa-2018-descripcion-de-las-principales-lineas-de-accion
Fecha de consulta: 29/03/2024

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