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Se puede tener hepatitis sin saberlo

Los Andes - Martes 29 de julio de 2014

En adultos puede ser asintomática y diagnosticarse tarde cuando ya se tiene enfermedad hepática o se volvió crónica. El tipo B es la primera causa de hepatitis fulminante en esa franja etaria en el país.

Son muchas las personas que tienen hepatitis y no lo saben. Tal situación puede durar años y para cuando se les diagnostica ya presentan enfermedad hepática.

Por eso, se habla de una epidemia silenciosa y de la necesidad de generar conciencia para que se tomen las medidas preventivas necesarias y en particular aprovechar los beneficios de la vacunación para aquellos tipos para los que ha sido desarrollada. Es que tal enfermedad puede volverse crónica y llevar a un trasplante hepático.

Por ello, la Organización Mundial de la Salud conmemoró ayer el Día Mundial contra la Hepatitis  con el objetivo de acrecentar la sensibilización y la comprensión de la hepatitis viral y las enfermedades que provoca.

“La hepatitis viral -un grupo de enfermedades infecciosas que comprende las hepatitis A, B, C, D y E- afecta a millones de personas en todo el mundo, puesto que provoca hepatopatías agudas y crónicas y causa la muerte de cerca de 1,4 millones de personas cada año. A pesar de ello, sigue siendo una enfermedad en gran medida olvidada o desconocida”, informa la entidad.

La fecha se fijó en honor al natalicio del descubridor del virus de la hepatitis B, profesor Baruch Samuel Blumberg quien fue galardonado con el Premio Nobel en 1976.

Tipos B y C, endémicos

En la provincia, como en el país, los esfuerzos se concentran en la prevención y control de los tipos B y C, los de mayor prevalencia y riesgo de transformarse en crónicos, tal cual señaló el doctor Carlos Espul, coordinador del Programa de Lucha contra Hepatitis Virales. En estos casos la prevalencia en la población local es de entre 1,5 y 2% lo que determina su endemicidad, en contraposición a aquellos países donde alcanza un nivel medio con una proporción de hasta el 7% de la población.

“Son infecciones silentes que en la mayoría de los casos no producen síntomas y avanzan lentamente (...); en la B cuando el sistema inmune decide erradicarla comienzan los síntomas”, dijo el médico. La peligrosidad de este último tipo radica en que es 100 veces más infectivo que el VIH.

Son propias de los adultos, cuyo segmento de mayor contagio se da entre los 15  y los 45 años.

“En Argentina, esta enfermedad es la primera causa de hepatitis fulminante en los adultos”, informó el Ministerio de Salud. El 10% de los infectados puede evolucionar a hepatitis crónica y eventualmente desarrollar cirrosis y/o carcinoma hepatocelular con potencial compromiso de la vida. Por otra parte, recién nacidos hijos de madre con infección por hepatitis B tienen mayor riesgo de evolucionar a formas crónicas, cirrosis y carcinoma hepatocelular que la población adulta.

Según el profesional, quienes resulten afectados por el tipo C no podrán escapar a un deterioro seguro de la función hepática luego de un tiempo.

El virus se transmite por contacto con la sangre u otros líquidos corporales de una persona infectada.

El ministerio detalló que el virus de la hepatitis C se transmite generalmente por exposición a sangre de una persona infectada. Esto puede ocurrir al recibir transfusiones de sangre, derivados sanguíneos u órganos contaminados; por el uso de agujas, jeringas y otros procedimientos que perforan la piel; también de la mujer embarazada al hijo.

Asimismo, la transmisión puede darse a través de relaciones sexuales con una persona infectada o compartir artículos contaminados, pero estos mecanismos son menos comunes. Se recomienda el uso de preservativos.

Espul alertó  sobre el riesgo del consumo de drogas en forma inyectable o inhalatoria porque se produce el sangrado de la nariz.

Por otra parte, se aclaró que la infección no se transmite por la leche materna, los alimentos ni el agua; tampoco por besos o el compartir alimentos o bebidas con una persona infectada.

Otros tipos, como la A o la E tienen formas de transmisión similares pero están más controladas.

La primera ocurre por la ingestión de alimentos o bebidas contaminados o por contacto directo con una persona infectada por el virus. Por ello, se vincula su contagio con las condiciones de saneamiento ambiental de la población. En tanto, la segunda se contagia  por vía fecal-oral, principalmente a través de agua contaminada.

Es importante que las personas conozcan su situación respecto de esta patología. Pueden detectarse alteraciones hepáticas a través de los exámenes clínicos de rutina, ante lo cual los médicos pedirán abordajes más específicos si hay alguna sospecha.

Vacunas para dos tipos

Los tipos A y B cuentan con vacunas que son la principal vía de prevención.

La vacuna para la hepatitis B para mayores de 20 años fue incorporada al calendario oficial de vacunación a comienzos de año para su inoculación de manera gratuita en los efectores públicos.  Hasta ese entonces la recibían los menores de un año y los niños de 11 para completar el esquema en caso que lo requieran.

Así, el Gobierno estableció la  obligatoriedad de la inmunización contra la hepatitis B para todos los ciudadanos no vacunados contra esa enfermedad.

Los años anteriores se habían realizado campañas masivas. La importancia de la medida está dada porque si bien la mayor parte de los menores de 20 años se encuentra inmunizada, no es así entre los adultos.

Iris Aguilar, directora del Vacunatorio Central indicó que entre los menores la cobertura con estas dos vacunas es de alrededor del 95%.

Informó que entre los mayores desde enero se aplicaron 43 mil dosis, pero no puede establecerse la cobertura de este segmento ya que muchos la reciben de manera privada, de todas formas indicó que es administrada a quienes lo soliciten.

Agregó que gracias a las inmunizaciones no ha habido más casos de trasplantes hepáticos por hepatitis A fulminantes en Argentina desde 2007, luego de que fuera incorporada al calendario oficial dos años antes.

Para agendar

El Ministerio de Salud realizará esta semana actividades de concientización, vacunación y pruebas de diagnóstico.

29 de julio: hospital Metraux, Fray Luis Beltrán, Maipú, de 10 a 14.
30 de julio: hospital Sícoli, Lavalle, de 10 a 14.
31 de julio: centro de salud Nº 25, El Zapallar, Las Heras, de 10 a 14.
1 de agosto: centro de salud, cabecera Palmira, San Martín, de 10 a 14.
Vacunación. Gratuita en cualquier vacunatorio estatal.

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