El oficialismo hizo caer, en la Cámara de Diputados, el tratamiento del proyecto que restringe las salidas transitorias de los presos alojados en las penitenciarías, bajo la excusa de que debe estudiar la media sanción aprobada por el Senado provincial, y de esa manera provocó la furia del radicalismo.

El proyecto, que les impide las salidas transitorias a todos aquellos condenados por crímenes violentos, obtuvo hace dos semanas la media sanción de la cámara de Diputados, pero en el Senado se le introdujo una modificación la semana pasada para que entre los delitos contemplados como violentos se incluyera el homicidio agravado por el vínculo.

Al existir esa modificación, los diputados debían aprobar ayer esta segunda sanción o insistir en la suya.

Esto fue aprovechado por el justicialismo, que sostiene que el proyecto es inconstitucional, para hacer caer el tratamiento del proyecto.

“Hay un pedido de que sea tratado sobre tablas; desde el bloque oficialista negaremos el tratamiento para que sea revisado por la comisión de Legislación, porque nosotros votamos otro proyecto y hay que estudiar el aprobado por el Senado”, manifestó el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús.

Sin embargo, al radicalismo no le convenció la explicación del oficialismo. “Es inexplicable, esto se trata de dilatar solamente. Al oficialismo no le preocupa la seguridad de los mendocinos”, explicó el diputado del radicalismo y autor del proyecto, Luis Petri, quien afirmó que incluso la modificación hecha en el Senado fue discutida en la Cámara Baja.

“Las cámaras ya votaron en sentido coincidente, la dilación del tratamiento politiza la discusión y se olvida el problema de la inseguridad”, reclamó el legislador.

El proyecto de Petri le provocó al justicialismo varios dolores de cabeza. Al momento de la media sanción de Diputados, el oficialismo buscó que un proyecto propio fuese el aprobado, pero esa posibilidad se cayó a raíz de la alianza hecha entre demócratas y radicales, que juntos superan al oficialismo en la Cámara Baja. La semana pasada, el PJ volvió a recibir otro golpe, debido a que minutos antes de votar, siete senadores oficialistas se retiraron de sus bancas y posibilitaron que el Senado aprobara el proyecto, aunque con la modificación que les sirvió para estirar los tiempos.