Pionero en formación profesional de alta calidad, el Centro de Capacitación para el Trabajo (CCT) Nº 6-506 Ramón H. Lemos de Luján de Cuyo recibió el certificado que avala el cumplimiento del Sistema de Gestión de Calidad (SGC) IRAM; lo que la convirtió en la primera escuela en su tipo de toda la provincia en contar con este gran reconocimiento.

Esta institución, cuyas instalaciones se asemejan a un verdadero laboratorio al que concurren 300 alumnos en dos turnos, ofrece cursos gratuitos de un año a seis meses en diferentes oficios dentro del área metal mecánica y electricidad.

"Trabajamos desde hace tiempo en un modelo de gestión asociada, ya que si bien somos un centro educativo público nos acompañan muchas empresas del sector productivo", comenzó a explicar su director Néstor Américo.

Este modelo de funcionamiento les permite, por un lado, acceder a maquinaria de última tecnología e insumos que son muy costosos y útiles para el desarrollo del aprendizaje, y por otro, mantener los contenidos actualizados.

De hecho gracias al financiamiento de una fundación pudieron comenzar a trabajar en la certificación de calidad hace dos años: "Nos parecía una cuestión importante que nos iba a abrir un montón de puertas y felizmente los superamos", relató el hombre.

Para ello tuvieron que adaptarse a un sistema de gestión de la calidad que involucra una serie de dimensiones pre definidas por IRAM y el Ministerio de Trabajo como la tecnología, los procesos de formación docente, la vinculación con el contexto socio productivo, la oferta y orientación profesional, pasantías y seguimiento de egresados, entre otros.

"Nosotros cumplíamos con más de lo que se nos pedía, por eso lo que tuvimos que hacer fue poner en papeles lo que veníamos haciendo, darle un pequeño toque y fue suficiente", contó el directivo a la vez que explicó que cuentan con un sistema informático con tarjetas de identificación tanto para los alumnos como para el personal que marca las asistencias, las faltas y las tardanzas y que además se aplica en diferentes áreas.

"El sistema nos ayudó muchísimo porque mostró una escuela ordenada y transparente", destacó y enumeró los beneficios de contar con esta certificación: "Nos ayuda a darle un ordenamiento aún mayor a la institución y poder responder a ciertos estándares del Ministerio de Trabajo, y otros organismos que son para nosotros futuras fuentes de financiamientos. También nos abre puertas en las empresas y nos permite vincularnos de otra manera".

El acto de entrega del certificado se realizó en octubre pasado en Tecnópolis en donde se reconoció además a otras 17 instrucciones educativas de todo el país.

Lograr la movilidad social

El cursado en este centro se realiza en dos turnos a las que asisten alumnos con diferentes perfiles: "En la tarde son adolescentes, por lo general los caídos del sistema educativo, ya que por distintos motivos no terminaron y a la noche vienen muchos adultos que trabajan y tienen una carga social importante", describió Américo.

Por ellos es que sus directivos y docentes realizan una ardua tarea, ya que saben que su rol es fundamental: "Si no les damos tecnología de punta, los mejores docentes e insumos van a terminar fracasando", expuso.

Además recalcó que el objetivo se cumple cuando el alumno se suma al mundo laboral: "Nuestra función no termina entregando un certificado de un oficio, sino que termina cuando la persona encuentra trabajo, lo que realmente produce una movilidad social".

"Tenemos muchos testimonios de personas que entran con un sueldo de 2.000 pesos en el circuito informal y encuentran un trabajo de 7.000 pesos en el circuito formal", agregó el directivo.

Personas con discapacidad

El personal directivo y docente del CCT Ramón H. Lemos está trabajando para poder en 2013 concretar la formación en oficios de personas con discapacidad.

"Participamos en la entrega de unos subsidios de emprendimientos para discapacitados y ahora estamos trabajando junto a la Dirección de Discapacidad de la provincia para evaluar las diferentes discapacidades con las posibilidades de empleo que puedan tener", relató Néstor Javier Américo, titular de la institución.

La idea según comentó "es romper ciertas arquitecturas mentales y armar experiencias pilotos para incluirlos en el sistema productivo".

Para poder llevar a cabo esta ambiciosa tarea han comenzado a motivar a los integrantes de la Asociación de Discapacitados Motrices de Luján: "Queremos que nos ayuden a difundir y que se vengan a inscribir", dijo.

Para tomar nota

Las inscripciones para la escuela Lemos estarán abiertas hasta el 13 de diciembre.

Los requisitos son: escuela primaria completa, certificado de estudios, fotocopia de DNI y fotocopia de CUIL o CUIT.

Algunas de las 15 modalidades son: Gasista matriculado, Refrigeración, Mecánica y montaje industrial, Tornería y fresado, Instrumentista, Electrónica básica, entre otras.
Por consultas concurrir de 14 a 22, a Avenida Guevara 1071, de Luján de Cuyo.