JUNÍN– Dos bolsas, algunas lombrices, trabajo y mucha conciencia. En esto se basa la prueba piloto que lanzará la semana próxima el Municipio de Junín, realizando una recolección diferenciada de residuos y su posterior tratamiento. Será implementada en dos barrios y con sus resultados se estudiará la posibilidad de extenderlo a todo el departamento.

“No sabía nada, pero me parece bueno, y será cuestión de acostumbrarse. ¡Algo hay que hacer con la basura!”, dijo Néstor, mientras hacía un alto ayer en la preparación de su jardín para la llegada de la primavera. Allí, en el barrio San Nicolás, y también en el San Gabriel, la semana que viene, 372 familias deberán separar en su casa los residuos orgánicos de aquellos que no lo son. Cada uno irá a una bolsa distinta: los orgánicos, a una verde que el Municipio repartirá en forma gratuita y los otros, a una negra, clásica.

Los lunes, los miércoles y los viernes, un camión municipal reacondicionado retirará los residuos orgánicos y los llevará hasta un terreno de la Comuna. Allí los acomodará y los tapará con una fina capa de tierra. Luego se colocarán lombrices. Así, en una descomposición natural que llevará cuatro meses se obtendrá un humus muy rico, “que será redistribuido entre los vecinos de los mismos barrios para que lo utilicen en sus jardines o en el arbolado público”, explicó ayer Duilio Hodar, del Departamento de Planificación Urbana y Gestión Ambiental del Municipio.

Los residuos no orgánicos –envases de todo tipo, aceites, desechos informáticos, pilas, papel y demás– serán recolectados los martes y los jueves, y llevados al mismo predio. Allí, en boxes acondicionados serán clasificados y preparados para reciclar. “Esperamos con ellos obtener materiales con los que se puedan realizar mejoras urbanísticas dentro de estos barrios, como bancos de plaza, puentes peatonales, lomos de burro…”, ejemplificó el funcionario.

En los primeros días de la semana que viene, brigadas ecológicas compuestas por alumnos de los colegios secundarios de Junín recorrerán los dos barrios para entregar volantes informativos y explicar cómo deberá proceder cada vecino.

“Creo que es importante. Sólo será cuestión de acostumbrarse e ir tomando conciencia de qué es lo que hay que hacer con cada cosa”, dijo ayer Guillermo, mientras atendía su quiosco en el barrio San Nicolás.

Hasta fin de año, el costo extra de las nuevas bolsas de residuos será afrontado por una distribuidora de bebidas de San Martín, por lo que el nuevo sistema no le generará un gasto extra al vecino.

Además de estudiar el funcionamiento del plan piloto, la Comuna espera obtener con él estadísticas ciertas sobre la cantidad de residuos que genera cada familia, de qué tipo son, qué reacción generan en la comunidad y cómo funciona el tratamiento de la basura.

Por ahora, el Municipio no ha tenido que invertir demasiado: apenas unos contratos para la gente que trabajará directamente en el plan.

En tanto, el camión que realizará la recolección de los residuos orgánicos es un viejo Dodge que anteriormente transportaba una barredora mecánica de calles y que fue readaptado para su nueva tarea.