El lema es ahorrar y la pregunta es cómo. Muchos mendocinos desconocen qué hacer y qué no hacer en épocas de crisis hídrica. Por eso, desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) y la empresa Aguas Mendocinas explicaron cómo usar el agua de un modo consciente y solidario. Es que aunque el derroche en la calle “está controlado”, en las casas, el uso del recurso hídrico sigue siendo desmedido. “Hay que apuntar a que los mendocinos ahorren puertas adentro, ya que la calle está controlada por los inspectores”, advirtió Rolando Baldasso, presidente de Aysam. “Intentamos responder a los reclamos de los vecinos con nuevas obras, que tienen sus demoras.

Pero también es necesario que todos los mendocinos reduzcan el riego en los espacios verdes internos, sobre todo en Luján, Las Heras y Godoy Cruz”, agregó el titular de la compañía estatal, quien reconoció los problemas de suministro y presión en barrios críticos de Guaymallén, como el Unimev, y diversas zonas de Dorrego y se comprometió a solucionarlos en los próximos 15 días (ver página 4).

Para no morir en el intento. La idea de Baldasso es que los usuarios ahorren por lo menos 30 por ciento de agua, por lo tanto, pide colaboración. Para ello, el EPAS elaboró una guía permanente para el uso responsable del agua, donde se especifican los pasos a seguir para no ser un derrochón y ser consciente en el cuidado del agua potable. Reparar pérdidas en canillas y cañerías, mantener en buen estado los flotantes del tanque domiciliario y el inodoro, arreglar los cueritos de los surtidores y regular la intensidad del chorro de agua cuando se usa una canilla (no abrirla siempre al máximo) son algunos de los puntos que encabezan la lista de consejos.

Aunque todas estas recomendaciones se enseñan en la escuela y en la vida cotidiana, muchos de los usuarios desconocen cuándo se está derrochando, y por eso no viene mal echar un vistazo a esta lista de vez en cuando. Uno de los consejos más escuchados es el de cerrar la canilla mientras no se usa el agua (al lavar platos o verduras, al cepillarse los dientes o al afeitarse). La idea es no tardar más de 15 segundos en lavarse los dientes, al menos al enjuagarse. Lo mismo con las duchas. Lo ideal es que se realicen baños cortos, es decir, que no duren más de 15 minutos. Con el lavado de platos ocurre lo mismo, ya que, generalmente, se deja el agua corriendo, y lo recomendable es que se llene la pileta y luego, al final del lavado, proceder a enjuagarlos.

“Lo que hay que tener en cuenta es que no hay que accionar el mecanismo del inodoro innecesariamente, usar una mochila de inodoro de menor volumen, regar el jardín manguereando durante tiempos cortos, no inundándolo, y lavar el vehículo con el balde o en lavadero”, detalló el titular del EPAS, Javier Montoro. En cuanto a la limpieza de veredas, primero debe pasarse la escoba y baldearlas sólo si es necesario.

Conciencia. Desde que se decretó la emergencia hídrica, el Gobierno apunta a concientizar a los mendocinos con campañas públicas, charlas en escuelas y en la vía pública a través de la entrega de folletos informativos. Esto es porque las reservas de agua están por debajo del nivel medio y la escasez del recurso de a poco se empieza a sentir. Si bien la tarea de concientización es compartida, es decir, de los usuarios y del Gobierno, el derroche es una pauta cultural que empieza por casa.

“Enseñe a su familia a cuidar el agua potable y a hacer un buen uso de las instalaciones sanitarias. Es un servicio público esencial, ya que previene la transmisión de enfermedades (gastroenteritis, hepatitis A y B, cólera y fiebre tifoidea, entre otras). Todos los usuarios estamos conectados al mismo sistema, por eso, el derroche de algunos perjudica al resto”, advirtió el responsable del EPAS en su página web.

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