El gobernador Francisco Pérez solicitó a intendentes de la provincia que promuevan, ante sus Concejos Deliberantes, modificaciones en los códigos departamentales de construcción. Es con la finalidad de que se autorice el levantamiento de viviendas industrializadas, es decir casas ensambladas de rápida construcción que utilizan paneles o bloques en lugar de ladrillos.

"Son viviendas de 64 metros cuadrados cubiertos, con aislación térmica, techos de teja y seguridad sísmica", describe el Gobernador, buscando desterrar la imagen de una habitación provisoria.

Hace exactamente siete días Pérez formuló este pedido a once de los doce intendentes del PJ, durante su encuentro en Vistalba. "Necesitamos que (este tipo de vivienda) sea habilitada por los códigos de construcción", les manifestó.

Ayer el Gobernador se reunió en Buenos Aires con el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López. Ambos pusieron en funcionamiento una comisión de seguimiento de las viviendas que se realizan con fondos nacionales en la provincia.

"Esta comisión reforzará los controles ya que la provincia lleva adelante un plan con doce programas de vivienda", a través de los cuales "se han entregado en el último año 1.700 y prevemos sumar en 2013 unas 4.500 más", manifestó el Gobernador.

"En los próximos días se va a iniciar la construcción de 850 viviendas nuevas, que se suman a las que se construyen junto con el Gobierno nacional a través de Anses y el Banco Hipotecario", agregó un comunicado de la Casa de Gobierno. Pérez recordó que en el marco del plan Procrear "ya están licitadas y adjudicadas 950 viviendas en el departamento de Maipú, 1.400 en capital, y tenemos un nuevo cupo de 1.000 viviendas para construir y ser sorteadas entre todos aquellos que se anoten".

Con la vivienda industrializada el Gobernador intentará "dar respuesta inmediata en unos 45 días a situaciones difíciles de conflicto social", según sus propias palabras. Aunque no lo mencionó puntualmente, se refería a hechos de ocupación de terrenos o de viviendas aún no entregadas, que en la Casa de Gobierno ya se consideran "más que probables" para el presente año electoral.

"No son casas prefabricadas de madera sino de placas de hormigón o de paneles metálicos sobre plateas de hormigón que cumplen todas las normas de aislación térmica y las exigencias antisísmicas", destaca Fernando Anaya, el secretario general de Uocra Mendoza, quien no considera provisorias sino "permanentes" estas soluciones habitacionales.

Sobre la base del antecedente del sistema prefabricado de Cimalco, en la provincia existen empresas privadas interesadas en la construcción de viviendas industrializadas o que ya vienen comercializando "prefabricadas". Entre ellas están Fríolatina, New Panel, Roca o Monteverde, cuya actividad ha entrado en colisión en más de una oportunidad con los actuales códigos de construcción departamentales.

En el sector se estima que la vivienda industrializada reduce de 20 a 50% los costos de una casa tradicional de 60 metros cuadrados: 240 mil pesos, es decir 4.000 pesos por metro cuadrado. Pero lo que fundamentalmente se destaca es la celeridad en la construcción: entre 25 y 45 días por unidad.

En la reunión de Pérez y López estuvieron el titular del IPV, Omar Parisi y representantes de la Uocra, Cámara de la Construcción, Círculo de Constructores y de la Cámara de San Rafael.