Bodegas de todo el país, la mayoría mendocinas, abrieron sus stands en la codiciada feria de vinos Pro Wine, que por primera vez salió de Düsseldorf en Alemania y llegó a China. En el Centro de Exposiciones de Shanghai, los países más representativos del mundo vitivinícola buscaran seducir hasta el 15 de noviembre a importadores y grandes comercios de alimentos y bebidas de esta región.

Las bodegas nacionales, con el acompañamiento del CFI (Consejo Federal de Inversiones), ProMendoza, WOFA (Wines of Argentina), ProArgex (Promoción de las Exportaciones y Agroalimentos Argentinos) y la Fundación Exportar ocupan un espacio físico importante en una de las imponentes naves del gigantesco predio, en la zona conocida como Pudon, al este donde se levantó la ciudad moderna y a escasos minutos del centro financiero y negocios.

La delegación encabezada por el gobernador Francisco Pérez llegó a media mañana para reunirse con bodegueros y representantes de comercio exterior de las empresas mendocinas. Allí destacó el esfuerzo que se hace desde los organismos públicos y mixtos para apoyar a los privados a sumarse a estos encuentros que este año contó con record de presencia mendocina.

Más de 54 bodegas mendocinas dicen presente, atraídas por un mercado altamente competitivo en volúmenes y precios y con productos del viejo y nuevo mundo vitivinícola. El encuentro es especial para quienes frecuentan este tipo de convocatorias, ya que por primera vez esta feria abandona Europa desde su primera edición.

Mendoza no solo está presente con las grandes bodegas cuyas marcas se destacan en el mercado local y ya lograron posicionarse fronteras afuera, sino que en el mismo tiempo y espacio se ubican viticultores medianos y nuevos emprendimientos familiares. Bajo el mismo techo los argentinos conviven con reconocidas marcas de Francia, España, Italia y Portugal.

Pérez destacó que el objetivo del sector público durante estas acciones se centra en fortalecer al sector vitivinícola y generar mejores condiciones de inversión para los que buscan sumarse a la industria. El jefe del Ejecutivo se refirió a lo que a su entender es la clave para lograr resultados.

“Mientras más mercados ganemos más vamos a tonificar el precio del mercado interno. Seguramente hay muchas cosas para debatir y corregir pero mientras tanto tenemos que posicionar a Mendoza como marca vitivinícola, frutihortícola y olivícola en distintos lugares del mundo”, afirmó Pérez, a la vez que abrió la puerta a la realización de una feria junto con la Vinexpo el años que viene durante el mes de abril en la provincia de Guangdong, donde ya pasó la delegación mendocina antes de arribar a Shanghai.

El mandatario resaltó que esta provincia ubicada al sur del país y con 140 millones de habitantes registra el mayor consumo per cápita de vinos tintos del país y es una de las regiones más demandantes. La idea es abrir el juego también a otras grandes ciudades “no nos podemos quedar solo mirando Pekín o Shanghai” dijo el gobernador, apuntando al creciente fenómeno cultural que representa el consumo de vino en los chinos y que no es exclusividad de las grandes urbes o las tradicionalmente más conocidas en el mundo occidental.

Algunos expositores privados, y con mucha experiencia en este tipo de presentaciones, señalaron a El Sol Online que si bien en las primeras horas de las apertura de la Pro Wine los importadores habían aparecido con timidez, no había de que preocuparse ya que en el mercado chino muchos se mueven con cierto grado de informalismo e impuntualidad y que estas actitudes forman parte de sus reglas de juego.

Entre copas y varietales los bodegueros locales y de otras provincias vitivinícolas analizaban la marcha de la industria en un contexto de muchas exigencias y desafíos, en el mercado interno e internacional. Fue el propio Pérez quien reconoció que los grandes temas de preocupación se centran en los reintegros a las exportaciones, los trámites y controles aduaneros, el valor del dólar y el proceso inflacionario que impacta de manera directa en la competitividad del sector.

“Son temas que impactan en las economías regionales y que se discuten todos los días aunque esta situación no debe hacer perder tiempo ni posicionamiento de la provincia. Mendoza como marca se hace sentir no solamente en la comercialización sino en algo mucho más importante que es la visualización ante el estado chino en todas sus formas: partidaria, ante los gobiernos provinciales y en las alcaldías. Y esto que suena, Mendoza aquí, comercializando en China y en otros países asiáticos, llevando el mundo a nuestra provincia y las inversiones chinas a nuestra provincia son la muestra más elocuente que esa articulación es ganancia consolidando la idea de seguir fortaleciendo la matriz productiva”, concluyó Francisco Pérez.