No se trata de un tema novedoso, pero sí de una situación que parece no tener solución, al menos en el corto plazo. Mientras los mendocinos se quejan por las complicaciones que se generan con el tránsito, desde la Municipalidad de Capital afirman que la necesidad de desarrollar una única red semafórica en el Gran Mendoza "es imprescindible".

En la actualidad, Ciudad cuenta con 350 semáforos distribuidos en distintos puntos, de los cuales 120 fueron colocados en los últimos dos años. Sin embargo, y pese a que desde la Comuna afirman que el porcentaje de accidentes viales ha disminuido si se tiene en cuenta el incremento de los vehículos que ingresan día tras día, los embotellamientos y las demoras vehiculares se han transformado en una constante.

En este sentido, todo indica que una de las posibles salidas a la problemática gira en torno a la necesidad de coordinar los aparatos, de los cuales una parte depende del Ejecutivo provincial; otra es responsabilidad de la Municipalidad capitalina y los restantes pertenecen al Metrotranvía. En diálogo con El Sol, el secretario de Seguridad Ciudadana de la comuna, Raúl Levrino, se refirió al pedido que desde hace tiempo vienen realizando desde su cartera para solucionar las dificultades que habitualmente se generan en las calles de Mendoza. Es que, según entienden desde el edificio ubicado sobre calle 9 de Julio al 500, la falta de una política que unifique los semáforos provoca que las autoridades comunales queden siempre en el centro de las críticas.

"Queremos tener un centro de monitoreo de la red semafórica de toda la ciudad", explicó Levrino, tras ser consultado sobre el tema. Además, el funcionario indicó que otro de los aspectos que entorpecen el normal desenvolvimiento del tránsito está relacionado con las diferencias que existen en la tecnología de los aparatos. Mientras que las señales instaladas por el personal de Vialidad de la Municipalidad funcionan electrónicamente, situación que se repite en aquellos que dependen del Metrotranvía, la mayoría de los dispositivos administrados por el Gobierno provincial son electromecánicos. Por lo tanto, al ser manejados manualmente, el tiempo que transcurre entre la programación correspondiente y las alteraciones que se producen en el funcionamiento de los aparatos es relativamente corto.

"El problema se va a solucionar cuando los semáforos sean todos electrónicos", indicó el secretario de Seguridad Ciudadana. No obstante, y pese a contar con las mismas características, la evidente diferencia que existe en la frecuencia de los semáforos capitalinos surge como otro de los aspectos a mejorar. Por ejemplo, las señales que regulan el tráfico del Metrotranvía, tienen un tiempo de cambio distinto del aplicado en los artefactos dependientes de la Municipalidad, algo que termina convirtiendo a la Ciudad en una trampa para los conductores, quienes resultan perjudicados por la falta de un plan coordinado entre las autoridades.

CRECIMIENTO VEHICULAR. Según lo manifestado por el propio Levrino, con el transcurso de los años "se ha incrementado considerablemente el parque automotor en Ciudad". Mientras en el 2007 ingresaban a la Capital de Mendoza 160 mil vehículos por día, en la actualidad, ese número asciende a 270 mil. No obstante, si se tiene en cuenta que a esa cifra hay que sumarle 90 mil transportes que pertenecen a los habitantes de Capital, la necesidad de encontrar nuevas políticas para mejorar el flujo vehicular resulta inminente. "Se trata de un incremento que se genera todos los años", explicó el funcionario que se desenvuelve en el Municipio liderado por Fayad.

ASFALTO. La gran cantidad de vehículos que ingresa a la Capital de la provincia cada día se ha transformado en una preocupación para las autoridades que, desde hace tiempo, vienen trabajando con el objetivo de disminuir la cantidad de accidentes que se producen cada año. Para ello, desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana se asfaltaron 300 calles que tenían imperfecciones y, por ende, complicaban el normal desarrollo del tránsito; se realizaron trabajos demarcanción horizontal y señalización vertical en distintos puntos de Capital, se incrementaron los operativos viajes, sobre todo en aquellas intersecciones o calles con mayor flujo vehicular, y se comenzó a trabajar con educación vial en las escuelas y colegios, donde se proporcionó información preventiva a los jóvenes.

"Cuando llegamos se desarrolló un plan de seguridad vial que nos ha permitido disminuir la cantidad real de accidentes de tránsito en la ciudad", indicó Levrino. El dato aportado por el funcionario surge a partir de la comparación de las estadísticas correspondientes a los años 2007 y 2008. En este sentido, si bien en el 2007 se produjeron 5 mil choques, la misma cantidad de colisiones en lo que va del año, hay que tener en cuenta que el parque automotor existente en el primero de los casos contemplaba el ingreso de 160 mil vehículos por día y en la actualidad ese número asciende a 270 mil, es decir, 110 mil más que hace 5 años.