Ser demasiado alto o demasiado bajo, haber nacido en otro país, tener un color de piel diferente o sobrepeso son algunos tipos de discriminación que se multiplican en las escuelas de la provincia y que si bien en principio pueden estar disfrazadas en forma de “chiste” pueden terminar en casos de bullying.

De hecho, de acuerdo a la información del Mapa de la Discriminación en Mendoza, elaborado en forma conjunta por el Inadi y la UNCuyo, los establecimientos escolares son el principal ámbito en el que los mendocinos perciben la discriminación. Además, el sector educativo se configura como uno lo de los principales sitios donde se experimentó este flagelo.

El estudio en el que se encuestó a 800 personas de 18 a 74 años, arrojó que 75 por ciento opina que se discrimina mucho o bastante en las escuelas, mientras que casi 45 por ciento manifestó haber tenido ese tipo de experiencias en el sector educativo.

“No sorprende que sean las escuelas el ámbito donde se ve más discriminación porque se trata de una caja de resonancia donde están representados todos, los hijos del inmigrante, del trabajador, de la persona pobre, la persona rica, entre otros”, expuso el interventor del Inadi, Pedro Mouratian.

Para Pablo Roma, director de Políticas contra la Discriminación, hay que tomar a la escuela como un espacio de socialización. “Allí se encuentran todas las virtudes de la sociedad, pero también sus miserias, sus diferencias y miradas hacia el otro”, manifestó.

Con respecto a los motivos por los cuales se experimentó esta problemática en las instituciones escolares fue en primer lugar el aspecto físico, en segundo por ser migrante, en tercero el color de piel y en cuarto la obesidad.
 
“La discriminación en el ámbito educativo requiere dar cuenta de un nuevo conflicto que asume una gran complejidad, se producen hechos discriminatorios de diversas índoles, especialmente aquellos motivados por el aspecto físico, la nacionalidad, el color de piel o el sobrepeso, en muchas ocasiones atravesados también por la pobreza”, reza el informe que busca ser una guía del rumbo que deben tomar las políticas públicas contra ese flagelo.

La televisión y la calle

El segundo lugar donde la sociedad mendocina percibe la discriminación es en la televisión. “Esa conclusión sí nos llamó mucho la atención porque en general se piensa que es el entorno laboral”, reconoció Mouratian.

En tercer lugar se ubicó la vía pública, en cuarto las comisarías y en quinto los boliches. La lista completa difiere de los datos nacionales que establecen los boliches como el primer ambiente donde se percibe que se discrimina, seguido de la calle, las comisarías, las escuelas y en quinto lugar la televisión.

Con respecto a los sectores donde se experimentó la discriminación le siguen al educativo el ámbito laboral, la vía pública, la entrada a un boliche y los eventos sociales.

Escuelas activas

Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) son conscientes que la discriminación está presente en gran parte de los establecimientos de la provincia, por ello han incorporado un capítulo dedicado a la “discriminación y al acoso” en la Guía de Procedimientos para Situaciones de Emergencia, presentada a mediados de mes.

“En un principio habíamos pensado incluir el concepto de discriminación y acoso por orientación sexual, pero charlando con los docentes nos hicieron notar que era un tema mucho más amplio ya que los chicos discriminan también por color de piel, religión, contextura física, entre otros”, explicó María Rosa Sfeir, titular de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias (Doaite).

En la guía, se proponen una serie de medidas de acción para actuar ante un caso de este tipo pero también se hace hincapié en estrategias para prevenirlo. “Proponemos, por ejemplo, la desnaturalización de los chistes o bromas que estigmaticen a las personas”, destacó la funcionaria. También promueven la realización de talleres en torno a la diversidad y a la aceptación de la misma, la elaboración de normas de comportamiento de cada escuela, entre otras.

“Estamos planteando estrategias políticas y proponemos orientar procedimientos y trabajar para que la discriminación no se dé más”, enfatizó Sfeir.

En carne propia

En el Mapa de la Discriminación en Mendoza, realizado por el Inadi y la UNCuyo, llamó la atención que un 70 por ciento de los encuestados manifestó haber experimentado actos discriminatorios. Este resultado supera al 65 por ciento a nivel nacional.

Los motivos por orden de relevancia fueron por ser migrante, aspecto físico, nivel socioeconómico, color de piel, obesidad, discapacidad y orientación sexual. Con respecto a la franja etaria más afectada, lideran los jóvenes con 76 por ciento.

“Hay un entramado entre género, juventud, nivel socioencómico y la escuela, en el que gira un círculo de potencialidad discriminatoria alta que llama a reflexionar porque no es lo que ocurre a nivel nacional”, resaltó Pablo Roma, director de Políticas contra la Discriminación.

El estudio

Para llevar a cabo el Mapa de la Discriminación en Mendoza se tomó una muestra de 800 personas entre 18 y 74 años; habitantes de 120 áreas urbanas (69 del Gran Mendoza y 51 del resto de la provincia).

Muestra. Se aplicó un diseño muestral probabilístico, bietápico y estratificado. Para la selección de la muestra se utilizó como padrón las Bases de Usuario del Censo Nacional de Población y Hogares 2001, disponibles en la página web de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones económicas de Mendoza (DEIE).

Equipo de trabajo: Articulación entre UNCuyo e Inadi.