Equipos de estudiantes, docentes, graduados y personal de la universidad presentaron propuestas que ayudarán a más de 7.600 mendocinos a resolver sus problemas de exclusión y desigualdad. Se trata de 35 proyectos que se suman a los 78 ya ejecutados en los últimos tres años a través del Programa de Inclusión Social e Igualdad de Oportunidades, que desarrolla la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

Estos proyectos sociales apuntan a interactuar con la comunidad y contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Mendoza. Involucrarse cada vez más en las problemáticas de la sociedad es el compromiso de las autoridades de la UNCuyo, quienes hace tres años redoblaron la apuesta y crearon un programa con financiamiento específico para detectar necesidades en las áreas más vulnerables de nuestra provincia y trabajar junto a la comunidad para resolverlas.

De esta manera, la Secretaría de Extensión Universitaria selecciona propuestas para concretar estos proyectos, que se denominan Mauricio López, en homenaje a la figura y obra de un profesor que conjugó en su vida el compromiso social y la calidad académica. En esta tarea juega un papel sustancial el financiamiento que se incrementa año a año y que hasta ahora suma 756.000 pesos, que en su mayor parte provienen del Programa de Inclusión Social e Igualdad de Oportunidades que coordina el vicerrector. EQUIPOS. Las convocatorias se dirigen a todos los claustros de la UNCuyo.

De este modo, estudiantes, docentes, personal de apoyo académico y graduados de distintas unidades académicas pueden conformar equipos de trabajo con pluralidad de miradas que aporten soluciones y construyan respuestas a diversos problemas sociales. Entre todas las propuestas para el 2011 se seleccionaron 35 proyectos a financiar que contarán con 12.000 pesos cada uno. La cantidad de proyectos, los montos destinados y también la cantidad de miembros de los equipos extensionistas fueron creciendo con cada convocatoria.

En el 2008 participaron 150 universitarios; en 2009, esa cifra creció hasta 250 personas, y en este año son 375. Así, en tres años, 775 extensionistas se propusieron trabajar en equipo y con miradas diversas y pluridisciplinares. En algunos casos, lograron identificar un problema social y buscaron maneras de abordarlo y ofrecer soluciones. Las temáticas elegidas para desarrollar los proyectos abarcan educación; promoción, prevención y atención de la salud; medio ambiente; promoción de derechos (civiles, humanos, políticos, del consumidor y de género); prestaciones alimentarias; vivienda; servicios sociales básicos; economía social (producción y/o comercialización de bienes y servicios); deporte y recreación comunitaria; actividades artístico-culturales; promoción y difusión del patrimonio histórico y cultural.

En construcción. En la apertura del encuentro, autoridades de la UNCuyo se refirieron a la importancia del programa. El vicerrector Gustavo Kent, como coordinador, habló sobre el rol social que debe cumplir la universidad en función de su comunidad. "Es desde la Secretaría de Extensión que se trabaja para acercarse a la realidad y construir juntos lo que todos necesitamos construir", dijo. También se refirió a un cambio de paradigma en el que la universidad debe articular con la sociedad a través de estos programas para resolver los problemas sociales.

"No hablamos de beneficiarios, sino de destinatarios, ya que los esfuerzos por resolver los problemas sociales se destinan a las personas. Hay que colaborar desde un humilde aporte", resaltó. Cerró el acto el rector Arturo Somoza, quien adhirió a las palabras anteriores y agregó complementos que ponen en valor la fuerte responsabilidad que la universidad ha asumido con su entorno más cercano. "Si no lo conocemos, no podemos sistematizar ni articular trabajos", sentenció. 

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