La polémica medida que implementó la Municipalidad de la Ciudad ya cumplió un mes y cosechó resultados "positivos" según las autoridades de la Comuna, ya que logró el objetivo inicial: descongestionar el pesado tránsito del centro.

Es que desde el 9 de abril hasta la fecha se labraron 556 actas de infracción por todos los vehículos que estacionaron en doble fila en calles del centro. Y, si bien no hay para comparar con meses anteriores, puesto que es la primera vez que se incorporan las fotos, el titular de Seguridad Vial de la Ciudad, Raúl Levrino, aseguró que, desde que rige la nueva normativa, disminuyó 60 por ciento la cantidad de infractores en este sentido.

"Con la fotomulta, el inspector de Tránsito puede sancionar a más infractores en pocos segundos. Por ese motivo, fue un elemento de disuasión, ya que de tres autos que se estacionaban en doble fila por cada cuadra, ahora sólo estaciona uno. Notamos que el conductor ya está alertado sobre el asunto, gracias a la difusión que le dieron los medios", argumentó Levrino. Según las estadísticas de la Comuna, en el último mes se registraron, en total, 4.113 actas de infracción leves, graves o muy graves. De esa totalidad, 70 por ciento corresponde a las infracciones leves, aunque casi todas esas actas se hacen por el estacionamiento en doble fila.

Es decir que la fotomulta, en sólo un mes, alcanzó a abarcar 15 por ciento de las infracciones de Ciudad. "Esto significa que hay un elemento más para sancionar y, sobre  todo, para que el ciudadano no obstaculice el tránsito   más de lo que ya está con el crecimiento del parque automotor. El objetivo está ampliamente cumplido", explicó el director de Seguridad Vial.

FOTOESTADÍSTICAS.

Según marcan las cifras oficiales, de las 556 fotomultas que se labraron durante abril, 280 se aplicaron en el turno de la mañana, otras 199 durante la tarde y apenas 77 durante los fines de semana, cuando se entiende que hay menos tránsito y, por ende, más lugares de estacionamiento. En la mañana es cuando existe mayor congestionamiento por la actividad comercial, bancaria y, sobre todo, escolar.

"En este último caso no existe el procedimiento de la fotomulta, ya que se comprende que, en las escuelas, los padres necesitan acompañara sus hijos hasta la puerta del colegio.

En estos casos, la Municipalidad previó en esas zonas inspectores para que controlen la demora de cada uno de los vehículos. Si hay un abuso en el estacionamiento en doble fila, seguramente se los sanciona, pero no se arremete con las fotos", aclaró Levrino.

Por su parte, el sector de los camiones de carga fue el que más quejas sentó frente la medida capitalina,  pues argumenta que, por su trabajo de carga y descarga de mercadería en los negocios del centro, los vehículos deben permanecer varios minutos (hasta media hora) en doble fila. Esto, pese a tener lugares destinados exclusivamente para esta actividad, pero los transportistas  aseguran que los llamados "cajones" son ocupados muchas veces por los particulares. "Somos infractores obligados", había dicho el mes pasado a este diario Hugo Ortiz, secretario administrativo de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam).

Frente al temor por una "lluvia de multas", los transportistas pidieron audiencia con el Municipio, pero el intendente Víctor Fayad hizo oídos sordos y anunció que no haría excepciones con nadie. Sin embargo, el titular de Seguridad Vial se reunió con los representantes del gremio y acordaron dos puntos centrales: por un lado, "agilizar la carga y descarga en los cajones permitidos". Esto, garantizando a través de los inspectores de Tránsito que los cajones no sean ocupados por terceros. Por otro lado, la Municipalidad se comprometió a analizar la forma de cambiar de lugar los llamados "cajones" ubicados en el microcentro para descongestionar el tránsito en horas pico, pero aún este punto no se resuelve.

ELEMENTO PROBATORIO.

Hasta ahora, la Dirección de Tránsito de Ciudad no registró ningún descargo por parte de los conductores que han sido sancionados por estacionar en doble fila, algo que suele ser habitual para conseguir una amortización del monto total a pagar. Sobre este punto, desde el Municipio  destacan que la foto, además de disuadir de la transgresión a la norma, se convierte también en un elemento probatorio, pues el acta llega  al domicilio del infractor, no sólo con el monto de la multa leve (240 pesos), sino también con la foto que tomó el inspector de Tránsito.