Daiana tiene 16. Conoció a Daniel, de 17, cerca del puesto en donde vive, en una zona rural de Tupungato. Con tono de amor adolescente, cuenta que se puso de novia, se peleó, volvió y "bueno, ahí está el bebé"; su dedo señala un cochecito con un diminuto Jonathan, cubierto de mantas al por mayor, que no llega al mes de vida. La historia de Daiana se reproduce de a miles en Argentina. Mendoza no es la excepción.

Según Diana Acosta, jefa de Obstetricia del Hospital Lagomaggiore, sólo en ese centro el año pasado 1.322 embarazos fueron de jóvenes de entre 15 y 19 años, sobre un total de 5.817 anuales.

Esto representa 22,74%.
La cifra es similar en América latina donde, por otra parte, la  mortalidad materna sigue siendo una de las principales causas de riesgo de vida en jóvenes menores de 20 años. El peligro, según especialistas, se incrementa al doble en ese promedio etario.

En el Hospital Materno Infantil Humberto Notti, el último registro –del 2010– indica que, de cada 100 mujeres atendidas, 15 fueron adolescentes. En concreto: 3.371 casos de embarazos en menores de 20 años.

A diez años de la sanción de la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, un informe presentado ante la ONU por diez ONG argentinas, en abril de este año, ofrece un panorama desalentador.

"El acceso a servicios de salud sexual y reproductiva está librado al arbitrio de la voluntad de los poderes ejecutivos locales", dicen. Esto, sumado a la falta de monitoreo en la implementación a nivel regional por parte del Gobierno federal, es sólo uno de los obstáculos que advierte el trabajo. El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, dejó entrever hace muy poco que en algunas provincias existe una especie de boicot contra la educación sexual integral.

En una jornada donde anunció la formación de 7.000 docentes en el país –en la que participó Mendoza–, manifestó: "No es un Estado piadoso el que va a proteger a las chicas de 12 años, es un Estado que tiene que hacer entender a los jóvenes, a sus familias y a toda la sociedad que la ignorancia mata y que esa chica de 12 años tiene derechos.

Si se embaraza una adolescente, con ella llegamos tarde y es para nosotros un fracaso como sociedad." En Argentina, sólo 4,5% de los educadores está capacitado en la materia.

Lidia Sandes, subsecretaria de Planeamiento de Calidad Educativa de la Dirección General de Escuelas, comenta satisfecha que una de las provincias que más docentes formados tiene el país es Mendoza.

Según indicó, hay entre 2.500 y 3.000 profesionales que imparten Educación Sexual en 268 escuelas secundarias y 700 primarias.

ENTENDER CAUSAS Y CONSECUENCIAS.

Según fuentes consultadas, en algunos casos hay desprolijidad en la organización presupuestaria y falencias administrativas que generan severas dificultades para atender las necesidades de las adolescentes en busca de asesoramiento. Además, en su mayoría, llegan a los servicios de salud reproductiva sólo cuando ya están embarazadas.

Allí se suele comprobar que la mayor falta en muchos casos es la que podría subsanarse con simple información.

Según Roxana Cabrera, jefa del Área de Salud Reproductiva del Lagomaggiore, es un dato verificable a diario: "95% de las jóvenes se embaraza porque toma pastillas y nadie le explicó cómo hacerlo de la forma correcta, otras directamente desconocen cualquier método de anticoncepción disponible".

También se detecta un indicador preocupante en el hospital, y es que hay escasa conciencia de la transmisión de enfermedades de contagio por vía sexual y, según Cabrera, en algunos sectores una resistencia inflexible al uso del preservativo. Por otra parte, el nivel sociocultural es clave en la mayor parte de los casos. Muchas de estas jóvenes repiten el esquema familiar que observaron en su propio entorno y consideran la maternidad como una vía de realización, más allá de las condiciones materiales para la crianza. Cabrera lo resume así: "La mamá a los 16 años ya tenía dos hijos y, entonces, ellas quieren irse de su casa o tener algo que sea de ellas, aunque en general no tienen pareja estable, o si la tienen, son de la misma edad o se encuentran presos".

Desde sectores de la oposición se pidieron informes sobre la implementación del Programa de Educación Sexual Integral en la provincia. En el bloque de senadores radicales, Abel José considera que se ha hecho poco y nada desde el 2006. Según el legislador, no se ha considerado el tema como una política de Estado y agregó: "Es más: el año pasado se detectó un aumento de la mortalidad infantil neonatal, problema  que se relaciona directamente con falencias en educación sexual".

En contraposición a esto, Pablo Alonso, responsable del Programa Salud Reproductiva, cree que se está haciendo mucho con relación a años anteriores. Todavía falta, admite Alonso, por ejemplo en la coordinación entre hospitales y Centros de Salud, porque "no en todos los centros existen posibilidades, ya que no hay personal capacitado para algunas prácticas". El profesional también nota que algunos trabajadores de la salud tienen cierta reticencia al tratamiento de problemáticas en adolescentes.

Se esperan anuncios teniendo en cuenta el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, sobre el funcionamiento en conjunto entre el Ministerio de Salud y el de Educación provincial en la capacitación docente.

Profundizar la acción y el alcance de los programas, reforzar los espacios de comunicación, tomar un rol activo desde el Estado y comprender los distintos escenarios podrían cambiar el rumbo de un sector de la sociedad que lo está necesitando. 

En cifras

- El promedio de edad de iniciación sexual en Mendoza es de 15,4 años.

- 21% de los partos en Latinoamérica y el Caribe son de mujeres menores de 20 años, y la mitad de estos embarazos no fueron planeados.

- Cada año son registrados  en la región de las Américas 40.000 partos de madres menores de 15 años y 2.200.000 de madres de 15 a 19 años.

- El riesgo de muerte materna en adolescentes es el doble que en el resto de las mujeres en edad fértil, y cuatro veces mayor cuando se trata de menores de 15 años. La mortalidad materna sigue siendo una de las causas principales de deceso en las jóvenes adolescentes, principalmente debido a los abortos inseguros y a la inadecuada atención del parto.

Fuente: Organización Mundial de la Salud.    

Qué dice la ley

En el 2002 se sancionó la Ley Nacional 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable, que estableció la provisión de servicios de salud sexual y reproductiva a nivel nacional.

Luego, en el 2003, se puso en marcha el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que tiene a su cargo la implementación de esa norma. Más aún, en el 2006 se puso en marcha la ley 26.150, que creó el Programa Nacional de Educación Sexual integral, norma a la que Mendoza adhirió en el 2007 para promover, según indica la norma, "saberes y habilidades para la toma de decisiones conscientes y críticas en relación con el cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad y de los derechos de los niños, las niñas y los jóvenes".  

Dónde recibir información

Centro de salud más cercano

Centro de salud regional.

Línea telefónica gratuita sobre asesoramiento en Derechos Reproductivos y de Educación Sexual: 0800-222-4444.