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El voto joven, la vedette de las PASO

El Sol - Domingo 11 de agosto de 2013

Aunque por primera vez los menores de entre 16 y 18 años pudieron emitir sus sufragios, muy pocos concurrieron a las urnas. Por otro lado, muchos jóvenes de 18 años fueron autoridades de mesas.

El voto joven fue una de las novedades de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se llevaron a cabo este domingo. Fue mucho lo que se habló antes de los comicios y las expectativas eran grandes. Sin embargo, hasta el mediodía, eran muy pocos los adolescentes que se habían acercado a las urnas.

Por otro lado, si se notó la presencia de los jóvenes de 18 años como autoridades de mesa. Ese es el caso de Sabrina Artaza y Gonzalo Ávila. Los dos tienen 18 años de edad y se inscribieron como voluntarios para formar parte de la mesa electoral. "Me anoté como voluntaria por una cuestión de interés personal, para tener una vivencia más", señaló la joven. En la misma sintonía se expresó Gonzalo, quién confesó que quería ver "cómo era esta experiencia".

Al igual que ellos, que formaron parte de una de las mesas del Instituto San Vicente Ferrer, del departamento Godoy Cruz, fueron muchos los jóvenes que tuvieron la voluntad cívica de formar parte de los comicios.

Distintos delegados de la Justicia Electoral remarcaron este dato e informaron que además de los voluntarios, muchos jóvenes fueron designados por el Correo Argentino.

Sin embargo, no fue el mismo compromiso el de los menores de 18, ya que muy pocos acudieron a votar a las escuelas durante la mañana del domingo. Incluso, algunos de los pocos que lo hicieron, pensaron que era obligatorio.

"Vine a votar porque pensé que era obligatorio", señaló Marisol, de 16 años. "Puse la primera boleta que encontré", confesó la menor, que dijo haber sentido "un poco de vergüenza".

De todas maneras, también hubo otros jóvenes que llegaron hasta el cuarto oscuro con más convicción. Ese es el caso de Rocío, también de 16 años de edad. "Ya se a quién voy a votar y me parece una buena oportunidad para tener una experiencia", dijo la joven, que llegó hasta una escuela de Luján junto con su padre y su hermano. Además, señaló que sus amigos de la escuela que entraron en el padrón también asistirán a sufragar.

Lo cierto es que muy pocos madrugaron, y durante las primeras horas de este domingo, las escuelas Nacional Normal, de Ciudad, y Alem, de Guaymallén, todavía esperaban que los jóvenes se acercaran a las urnas.

No obstante, alrededor de las 13, finalmente, los adolescentes comenzaron paulatinamente a concurrir a los colegios para emitir su voto. Muchos de ellos con más dudas que certezas.

"No tuve preparación antes de venir. Quise acercarme a votar por voluntad propia para probar y saber qué se siente", contó Agustín López de 17 años. El adolescente que sufragó en la escuela Quintana, ubicada en San Lorenzo y Belgrano, reconoció que sus compañeros no lo imitarían: "Me dijeron que no tenía sentido porque somos menores de edad", contó.

Otro testimonio lo aportó María Ramón, de 15 años, y que cumple los 16 años en un par de semanas. La adolescente comentó que, antes de votar, le consultó a sus hermanos qué hacer y que se acercó a las urnas porque "mi familia me dijo".

En cuanto a la posibilidad de votar de los jóvenes de entre 16 y 18 años, María opinó que estos votos "no van a influir, ninguna de mis amigas va a venir a votar", comentó.

Pero los menores no fueron los únicos que recibieron aplausos luego de emitir su voto. Al igual que en los años anteriores, los jóvenes de 18 recibieron sus merecidas felicitaciones. Luisina llegó pasadas las 9 a la escuela Julio Mayorga, de Luján de Cuyo, con su voto ya decidido.

Similar es el caso de Agostina Mercado, que se acercó a la escuela Santa María Goretti con su padre para emitir su sufragio.

Pero mientras algunos se acercan dudosos, otros votantes van convencidos, incluso, cuando ya no tienen la obligación de acercarse a las urnas. Es el caso de Rosa Magdalena Atala, de 79 años, que llegó a la escuela Alem, situada en calles General Pedernera y Acceso Este de Guaymallén para emitir su voto.

"Es una obligación moral, no podemos evitar votar. A mi me dijeron que estaba eximida y puedo estarlo por la ley pero tengo la obligación de venir. Ya tenía el candidato elegido, no me costó", explicó la mujer.

Como expectativas, Atala, pidió que la situación política "cambie y que a los jubilados se nos valore. Yo sé que los jóvenes tienen dificultades para conseguir trabajo, lo reconozco, pero a nosotros que hemos vivido tanto nos están dejando de lado", concluyó.

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