El oficialismo logró aprobar, en sesión especial, el nuevo Código de Contravenciones. Con 20 votos a favor y 18 ausentes en el recinto, el proyecto pasará ahora a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva.

El senador Héctor Bonarrico aportó la presencia que le faltaba al oficialismo para habilitar el quórum. Ese era, en la previa, el único problema para el Frente Cambia Mendoza, que contaba con los votos necesarios para darle media sanción a la iniciativa. 

"Fui perseguido para no entrar. Fui acosado y apretado. Eso no me pasó ayer cuando di quórum también en la otra sesión", aseguró el legislador del Partido Intransigente, que bajó al recinto y dio aval para el comienzo de la sesión.

 El proyecto es rechazado por la oposición, que propuso 80 modificaciones. Pero como el Frente Cambia Mendoza descartó casi todas, decidió no formar parte del debate.

El nuevo Código de Faltas contempla la actualización de los montos de las sanciones, tanto económicas como de arresto, añadiendo el trabajo comunitario como forma de castigo. Entre sus cambios, añade la prohibición de cuidacoches y limpiavidrios, además de sancionar a padres que no vacunen a sus hijos o no los lleven a la escuela.

Estos puntos fueron los que despertaron el rechazo de la oposición, por "criminalizar la pobreza". Según mencionó la senadora Patricia Fadel (FpV) también se condenan "situaciones comunes, como comer un asado en Potrerillos o no denuciar que un perro se ha perdido".

En respuesta, el oficialismo señaló que el Código contempla sólo las razas peligrosas de canes y que lo que se pena es beber alcohol en la vía pública.