“Las cataratas es una patología de los ojos con alta incidencia entre la población, ya que se estima que un 20% de las personas mayores de 40 años y el 80% de aquellas que superan los 70 años la padecen, por eso lanzamos esta campaña de prevención, detección y tratamiento desde el martes 20 al viernes 23 de agosto”, explica la doctora Emilia Odoriz, jefa de residentes del Servicio de Oftalmología del Hospital Central.

La idea es ofrecer la oportunidad de hacer en pocos días los estudios de rigor para comprobar si se tiene cataratas y, de ser necesaria la operación, salir del Central con el turno para los análisis prequirúrgicos y la fecha de la  intervención cerrada, independientemente de que el interesado tenga o no obra social para solventar los gastos de la intervención.

Los especialistas esperan convocar en esos 4 días al menos a 1.000 personas y de estas calculan que deberán recibir un tratamiento quirúrgico alrededor de 80. La campaña acompaña a un movimiento nacional de todos  los hospitales públicos del país, aunque en Mendoza es de reciente implementación.

Odoriz indicó que una persona puede sospechar de la presencia temprana de una catarata cuando “se encandila con la luz o no puede percibir la intensidad de los colores como acostumbraba. Ya en una forma más tardía, se  empieza a notar la pupila blanca, que provoca que la persona vea de forma borrosa o como si tuviera un bulto adelante”.

En general, una catarata tarda años en aparecer, pero puede ocurrir que, tras sufrir un trauma como un accidente, la catarata se haga presente.

Desde el Servicio de Oftalmología del Central impulsaron la iniciativa porque reconocen que no muchas personas saben de la calidad y cantidad de equipos con los que cuenta el hospital para resolver este tipo de cirugías. Odoriz informó también que el posoperatorio suele ser muy llevadero, porque en el 95% de los casos la extracción de la catarata es exitosa y en una semana ya puede reintegrase a la vida cotidiana, siempre que no haga  grandes esfuerzos significativos.