El Gobierno provincial confirmó ayer que el proyecto de reforma constitucional irá a la Legislatura con el artículo de la reelección incluido: "Se van a someter a debate los 78 puntos", puntualizaron voceros oficiales, para dejar en claro que ningún tema será eliminado de antemano en ese listado. Esto fue indicado unos días después de que, a través de otros voceros calificados, el mismo Gobierno sugiriera que la pelea por la reelección estaba perdida y que podría renunciar a ella para permitir el avance del resto de la reforma amplia.

El nuevo giro del oficialismo dejó sorprendidos a los radicales. "Primero que se pongan de acuerdo en una postura, y lo que decidan, finalmente, lo vamos a debatir en el partido", mandó a decir el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo. El apoyo radical es fundamental, dado que la reforma no será posible si no cuenta con el aval de dos tercios de los miembros de la Legislatura.

VIRAJES. El silencio del titular del radicalismo fue la reacción a los constantes virajes oficiales en el proyecto de reforma constitucional que se han producido en los últimos 15 días. El martes de la semana pasada, el ministro de Gobierno, Félix González, anunció formalmente que la reforma estaba suspendida por tiempo indefinido, debido a que la UCR había formalizado su decisión de oponerse al proyecto. Pero, en las horas siguientes, el discurso del Poder Ejecutivo cambió y el mismo funcionario indicó que el proyecto oficial, finalmente, sería enviado a la Legislatura en un plazo más o menos breve, después de buscar el consenso necesario.

Los radicales consideran que las idas y venidas de Pérez y su equipo respecto de la reforma están marcadas por las órdenes de la Casa Rosada. Así lo sentenció también una columna dominical del editor general del diario Clarín, Ricardo Kirschbaum, según la cual, primero a Paco Pérez le exigieron quitar de la agenda los temas irritantes que generaron el cacerolazo del 13 de setiembre y al día siguiente le pidieron lo contrario. O sea, que reactivara la meneada reforma constitucional, con reelección del gobernador y el vice formando parte del paquete.

PACO TEXTUAL. El gobernador señaló ayer, durante un acto en Maipú, que no está definido que el PJ vaya a hacer concesiones respecto de la reforma constitucional, aunque fue ambivalente al sostener por otro lado: "Estamos dispuestos a discutir todo". "No quiero hablar más. Hay que presentar el proyecto y ahí, en la caja de resonancia de la política, se va a discutir", declaró Pérez, con referencia al conjunto de temas que constituyen el proyecto oficial, donde siempre estuvo incluida la reelección.

"Estamos dispuestos a discutir todos los temas porque somos un gobierno abierto, pero sin renunciar a nuestras convicciones", agregó Pérez, cuando le preguntaron concretamente sobre la posibilidad de renunciar a su reelección. También trató de dejar en claro que la idea de reformar la Constitución no gira en torno a la modificación de "un solo artículo". El diseño definitivo de la reforma de Pérez y sus 78 artículos siguen en secreto, aunque la semana pasada desde el Gobierno informaron que el proyecto será enviado a la Legislatura provincial en un plazo máximo de un mes. Ayer, en un escenario de constantes marchas y contramarchas, en el Ejecutivo, al menos, mantuvieron esa estimación.

Los radicales dicen que no pueden dar marcha atrás y apoyar la iniciativa

La posibilidad de que el peronismo mendocino quite del medio la reelección del gobernador para avanzar en la reforma amplia de la Constitución provincial no consiguió modificar los ánimos en la UCR. Dos de sus máximos referentes legislativos, los senadores Armando Camerucci y Juan Carlos Jaliff, ratificaron ayer que el principal partido opositor no apoyará la reforma. "La decisión por ahora está tomada", respondió Camerucci. "No veo ningún margen de negociación", agregó a su turno el ex vicegobernador Jaliff.

Camerucci explicó que la negativa radical a la reforma constitucional no está directamente ligada al punto de la reelección, sino a la influencia "negativa" del kirchnerismo en las decisiones del PJ mendocino. "El lunes ni siquiera llegamos a estudiar la reelección puntualmente. Lo que dijimos es que en este contexto no vamos a darles la convención constituyente a las agrupaciones que manejan el peronismo", expresó el jefe del bloque de senadores de la UCR.

El legislador aludió de esta manera al estilo kirchnerista que, a su juicio, adoptó el PJ. "Tienen la influencia del kirchnerismo del 'todo o nada' y el 'vamos por todo'. En ese contexto vemos que el peronismo no es previsible ni se puede construir", expresó. Durante la semana pasada, Camerucci fue atacado de manera virulenta por el ministro de Gobierno, Félix González, quien criticó el tiempo que lleva el radical en distintas bancas de la Legislatura. Antes, el mismo legislador se había cruzado con agrupaciones K en una sesión. Jaliff se expresó en el mismo sentido que su correligionario. "Más allá de la reelección, lo que nos genera desconfianza es Pérez. No podemos abrir la reforma si no le tenemos confianza al peronismo", sostuvo el legislador. "Muchas veces reconocimos que el peronismo mendocino era diferente del nacional. Ahora no es así", analizó Jaliff.