“En Mendoza tenemos hoy unos $400 millones a través de líneas de crédito para el financiamiento productivo de pequeñas empresas”, explicó Patricio Supervielle, presidente de la entidad bancaria homónima, graficando así una tendencia que también siguen otros bancos al orientar sus servicios hacia el sector de las pymes para impulsar las inversiones y alentar la economía.

El refuerzo hacia ese sector cobró vigor en el 2012, cuando el Gobierno nacional –a través del Banco Central– obligó a las entidades de este tipo a destinar el 5% de sus depósitos a través de préstamos que alentaran la inversión de los emprendedores. Ese monto actualmente ascendió al 15%.

El banquero llegó a Mendoza para realizar distintas actividades, principalmente una capacitación sobre la actualidad de la industria vitivinícola, a la que desde el Supervielle se mira también como un objetivo para los servicios de crédito. Aunque el titular de la entidad aclaró: “No trabajamos sobre un sector en particular, pero las bodegas han sido grandes receptoras de esta oferta de financiamiento”.

El Banco Regional de Cuyo, adquirido por la firma en el 2008, tuvo en sus orígenes una fuerte impronta de financiamiento del sector productivo que, según Patricio Supervielle, fue favorecida con la fusión de la entidad porteña que preside.

“Potenciamos ese factor y le agregamos la relación con los individuos, tanto, que hoy tenemos en Mendoza el programa más potente de la región en términos de beneficios y promociones con tarjetas crédito y débito”, destacó.

Parte de la agenda de esta comitiva empresaria tuvo que ver con la firma de un acuerdo con el Ejecutivo local por el que el Supervielle aportará $5 millones al Fondo de Riesgo de Cuyo Aval, que se traducirá en beneficios para las pymes locales. Esta sociedad de garantías recíprocas (SGR) –cuyo mayor grupo accionario es el Gobierno de Mendoza– les otorga avales a quienes están iniciando su actividad económica y no disponen de aquéllos para acceder al sistema financiero. “Ayudan a reciclar préstamos a pequeñas empresas, pero asimismo quienes brindamos como socios protectores estos avales tenemos beneficios, por ejemplo, impositivos. Es una iniciativa que funciona muy bien. En el país hay unas 24 sociedades de este tipo y el Supervielle tiene acuerdos con 20 de ellas. Somos un actor relevante en este tipo de acciones”, recalcó.

Impulso

Para Supervielle, en todas las economías del mundo, las pymes son un factor importante como promotoras de desarrollo económico y del empleo. “Por eso trabajamos fuertemente en este sector del mercado. Las grandes empresas no toman tanto personal como las pequeñas”, dijo. Y graficó el porcentaje que ocupan en la porción de activos bancarios: “Si mirás nuestro balance, más de 60% de los activos (créditos) son préstamos a pymes y el resto va a individuos”.

En el 2012, el Banco Central lanzó una medida para obligar a las principales entidades del país a destinar el 5% del total de los depósitos a la implementación de líneas de créditos para el sector productivo, a una tasa fija anual del 15% y por un plazo de tres años. “El Banco Central ya va por la tercera ronda, del 5% pasó al 15% de los depósitos, y todo el sistema financiero lo cumplió. Se colocaron líneas de créditos productivos y en la provincia de Mendoza esto significó unos $400 millones”, dijo.

De acuerdo con lo que contó el empresario, lo que se les exige a los clientes es que inviertan el dinero en nuevos equipamientos “para aumentar la oferta de bienes y servicios”. Mencionó al leasing (arrendamiento financiero) como la línea de crédito más novedosa y señaló: “Son servicios de alquiler de equipamiento a largo plazo para que los pequeños empresarios puedan acceder a esos bienes de capital pagando un canon fijo a cinco años. Para el empresario es interesante, porque transforma la inversión que pensaba hacer en una reducción de sus impuestos. Amortiza sus costos aceleradamente”.