En medio de la conmoción y la disputa política por la violencia y las muertes en el Parque Indoamericano, Cristina Kirchner hizo su movida con un cambio en el tablero: con réplicas y fuertes cuestionamientos a Mauricio Macri, la Presidenta anunció la creación del Ministerio de Seguridad y designó como titular a Nilda Garré, hasta esta decisión a cargo de Defensa.

El carácter de apuro de la decisión quedó de manifiesto ante la falta de certezas sobre el reemplazante de Garré en Defensa y la incertidumbre sobre Julio Alak: anoche habría renunciado. Para Defensa volvió a circular el nombre de la ex senadora mendocina Marita Perceval, subsecretaria para la Reforma Institucional.

“Han querido hacernos aparecer como que, como creemos en los derechos humanos, no nos importa la seguridad. Como si las dos cosas no estuvieran íntimamente ligadas. Cada vez que se ha violado un derecho humano se ha creado más inseguridad y más violencia”, aseguró Cristina en un acto en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada.
Lo que había sido previsto como una celebración con clima de impulso para la reelección terminó con una cadena nacional, con anuncios definidos sobre la marcha, justo al mismo tiempo en que en el predio se sucedían otra vez graves enfrentamientos.

La de ayer fue la primera referencia de la Presidenta a la ocupación del Parque Indoamericano, en Villa Soldati, y a los violentos enfrentamientos que ya dejaron cuatro muertos y decenas de heridos. Mauricio Macri había pedido que interviniera la Policía Federal para desalojar el predio, lo que desató un ida y vuelta de reproches con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y antes con el ministro Alak, al cabo el que se llevó el mayor costo por los cambios en el Gabinete. Garré asumirá el miércoles y tendrá bajo su órbita la Federal, la Prefectura, la Gendarmería y el Consejo Federal de Seguridad Interior.

Cristina dedicó varios tramos de su discurso a cuestionar al jefe de Gobierno porteño. “No estoy dispuesta a que la Argentina se integre al club de países xenófobos de este planeta”, remarcó, y enseguida un grupo de niños que la escuchaba a unos metros se acercó a entregarle flores. También ofreció “disculpas a algún país hermano si se sintió ofendido”.
Macri había dicho que en “hay una inmigración descontrolada con un avance del delito y el narcotráfico”. La réplica se extendió durante el mensaje por cadena nacional, en el que la Presidenta recordó que “la madre de Néstor es chilena”, que “mis abuelos bajaron de los barcos muertos de hambre” y se preguntó: “¿A quién no le fue alguna vez un albañil paraguayo o boliviano a arreglarle su casa?”.

También pareció apuntarle al jefe de Gobierno cuando dijo: “Tengo mucho dolor en el alma pero afortunadamente no me obstruye las neuronas...”. Y se refirió al reclamo para desalojar el predio. “Algunos creen que con prácticas violentas vamos a tener mayor seguridad”, aseguró. “Créanme que nada le interesa a esta Presidenta más que preservar la vida y el patrimonio de cada uno de los argentinos. Pero también, porque creo en Dios y en el Evangelio en serio, sé que no puedo quitarle la vida a nadie para defender algo material, porque la vida nunca se recupera”, reforzó su posición Cristina, con Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto a sus espaldas, el ex juez español Baltasar Garzón, integrantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, gobernadores, legisladores y actores entre el público.

En el Día Universal de los Derechos Humanos, en coincidencia con los 27 años del regreso de la democracia y el tercer aniversario de su asunción, estaba organizado un acto en la Plaza de Mayo que se suspendió por la lluvia como argumento formal y los episodios en Villa Soldati como motivo de fondo. Cristina mantuvo el negro del luto y volvió a invocar a Kirchner, sin nombrarlo: “Es un día difícil, yo siento que él está aquí”.

Antecedentes

Cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003 designó a Gustavo Béliz como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Un año después Béliz renunció y asumió Horacio Rosatti.

Durante su gestión, Kirchner le sacó el control de las fuerzas de seguridad a esa cartera y las traspasó al ministerio del Interior, que entonces conducía Aníbal Fernández.

Con la asunción de Cristina Fernández, Aníbal F. asumió en el ministerio de Justicia pero se llevó el manejo de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura. Luego Fernández fue designado jefe de Gabinete y asumió Julio Alak en Justicia con el control de la Policía.

Anoche, Cristina anunció la creación del ministerio de Seguridad, volviéndolo a separar del de Justicia.

Alak habría presentado la renuncia

En fuentes políticas y parlamentarias circuló anoche la versión de que el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, habría presentado anoche su renuncia luego de haber sido desautorizado por la presidenta Cristina Kirchner al anunciar el desdoblamiento del Ministerio colocando al frente del área de Seguridad a la actual ministra de Defensa, Nilda Garré. Desde el entorno de Alak se limitaron a decir que la última palabra sobre el futuro del funcionario la tiene la Presidenta.

La desautorización a Alak incluyó también cuestionamientos de la Presidenta al accionar de la Policía Federal durante el desalojo del predio de Villa Soldati el martes.
Alak se convirtió en ministro de Justicia el 8 de julio de 2009, luego de los cambios de gabinete que realizó el Gobierno tras la derrota en las elecciones legislativas. Nunca logró generar un vínculo de confianza con los jueces ni tampoco con los jefes de las fuerzas de Seguridad, que siguieron reportando directamente al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

http://www.clarin.com/politica/gobierno/titulo_0_388161309.html