Se reunieron con el gobernador y consensuaron la suspensión de actividades en gimnasios municipales, peloteros y templos religiosos.

El Gobierno Provincial sigue tomando acciones y medidas respecto al coronavirus, con una estrategia para tratar de mitigar su llegada a la provincia. En este se convocó a una reunión con 17 de los 18 intendentes de Mendoza, quienes tomaron la decisión de ampliar las restricciones que ya se tomaron este domingo a nivel nacional y también local. 

En concreto, todos los departamentos acordaron prohibir el funcionamiento hasta el 31 de marzo de todos los gimnasios, templos y entidades religiosas, y lo mismo con las plazas, de las cuales se intentará que la gente evite dirigirse a los espacios verdes. 

El gobernador, Rodolfo Suárez, encabezó ayer por la mañana a las 9.30 una reunión, acompañado por los jefes comunales de 17 departamentos y un delegado enviado por el municipio de Malargüe en representación de Juan Ojeda, para analizar el estado de situación del coronavirus y avanzar en un plan de restricciones progresivas.

En este sentido, se acordó entre los departamentos la suspensión hasta el 31 de marzo de todos los gimnasios, natatorios, peloteros, templos de entidades religiosas; y se instará a que ocurra con las plazas, de las cuales se intentará que la gente evite dirigirse a los espacios verdes. 

En tanto, otra de las medidas fue la ratificación de la suspensión de los boliches hasta fin de mes, mientras que los bares deberán estar al 50% de su capacidad, aunque también estará el tope máximo de 200 personas en el local. 

Lo mismo ocurrirá con los eventos privados, ya sean casamientos, cumpleaños de 15 u otras actividades, que tengan también más de 200 personas o dependiendo de la capacidad del lugar. “Vamos a instar a la no realización de ese tipo de acontecimientos, como puede ser casamientos o cumpleaños. Es complicada la prohibición pero vamos a ir en esa línea”, destacó a Los Andes Ulpiano Suárez, intendente de la Capital. 

El jefe comunal sostuvo tras la reunión que lo importante es “establecer medidas concretas”, por lo que se avanzó en “cuestiones que estaban en una zona gris. La razón era unificar criterios, porque si en un municipio quedan autorizados algunos eventos y en otros no, se genera migración a esos departamentos”.

En ese sentido, Suárez agregó que “a través del control se verá que se cumplan las medidas tomadas, con esto no se busca recaudar, por lo que no pondrán multas. Quien no cumpla simplemente se verá con la clausura”.

También destacó que aquellas plazas que tengan cierres con rejas permanecerán cerradas por estos 15 días, mientras que se instará a la gente a que no concurra a los espacios verdes. En este sentido, se tratará de evitar que los niños vayan a los juegos de las plazas, para evitar posibles focos de contagio. 

Por otro lado, Emir Félix, intendente peronista de San Rafael, sostuvo que “se está trabajando en los municipios para que haya la menor atención al público posible. Con respecto a los carnets de conducir, estamos viendo de prorrogar turnos para aquellos que tengan el vencimiento del mismo en fechas cercanas”.

No obstante, expresó que “no se puede cerrar el municipio”, ya que en el caso de San Rafael, pero en el resto también, “hay muchas atenciones primeras que se deben realizar”.

“Me parece que no estamos mal encaminados. Algunos queremos ser más restrictivos que otros, pero eso se irá viendo con el correr de los días”, detalló, y destacó que en materia de turismo, se espera “que la gente sepa que se tiene que quedar en la casa. A eso apuntamos”, acotó. 

Otra de las intendentas que dialogó fue Flor Destéfanis, intendenta de Santa Rosa, quien puso énfasis, además de las disposiciones en conjunto con los departamentos, sobre la feria La Salada.

“Así como cerró este fin de semana, va a permanecer sin abrir hasta fines de marzo”, comentó respecto al evento que cada fin de semana concentra entre 20.000 y 25.000 personas . 

“Fue una decisión difícil, sabemos que muchos vecinos dependen del trabajo allí, pero entendemos que la salud es prioridad en este momento de crisis y emergencia”, acotó. 

Por el lado de Rivadavia, su intendente, Miguel Ronco, declaró que él no se tomará licencia, pese a que tiene 66 años y padece de asma crónica. “Soy el capitán del barco, soy el último que se va. Tengo que estar presente, tomar medidas y acompañar al pueblo”, expresó, y enfatizó en la necesidad de extremar las medidas de higiene. 

Finalmente, los intendentes aseguraron que trabajarán en conjunto con la Dirección General de Escuelas (DGE) para coordinar ayuda en la entrega de las meriendas o almuerzos a los chicos según la escuela.