Luego de la implacable tormenta de granizo que en la noche del 23 de febrero se llevó más de mil hectáreas de producción en Philipps, el Concejo Deliberante de Junín declaró la emergencia agropecuaria, habitacional y social en todo el distrito, donde el 85% de la población vive, en mayor o menor medida, de la agricultura.

"Después de la piedra, la cosecha en Philipps se achicó notablemente y al que tenía dos meses de vendimia ahora le quedarán 20 días como mucho", explicó el concejal Julio Mercado, que conoce la zona y siguió: "Es una situación complicada, pero al problema del desempleo no lo vamos a ver ahora porque mal que mal, la gente está sacando la uva de la finca, aunque sea sin grado y para mosto. Philipps no tiene fábricas de ningún tipo, no tiene grandes comercios ni fraccionamiento en las bodegas. El 85% de la gente vive de la agricultura y el asunto del empleo va a estar difícil en abril y mayo, cuando ya no haya cosecha y todavía falte tiempo para arrancar con la poda".

Para intentar un paliativo al desempleo inminente que habrá en Philipps en poco tiempo más y que afectará más que nada a los obreros rurales y a los hijos de los contratistas, Mercado propone que el dinero del presupuesto participativo que corresponde al distrito para este año, más el remanente de años anteriores (en total unos 300.000 pesos) sea utilizado para obra pública rápida, que emplee a quienes tengan problemas laborales. "Construcción de asfalto, con cunetas y banquinas puede ser una solución. Al pueblo le hacen falta y podríamos dar trabajo a varias familias", argumentó Mercado, pero su idea aún no ha sido analizada por el Concejo.

Consultado sobre el asunto, el intendente Mario Abed dijo que "usar el dinero del presupuesto participativo para generar trabajo es una opción que podemos implementar en cualquier momento, porque la herramienta la tenemos y la plata también. Lo que en realidad hemos estado buscando a partir de la declaración de emergencia en Philipps son recursos extra en la provincia y la nación".

Así, el presidente del Concejo, Héctor Ruiz, asegura que desde los días posteriores a la tormenta, ha venido trabajando un proyecto "que está listo, presentado y aprobado en Mendoza", para acelerar la construcción de 30 viviendas en Philipps y Los Otoñanes con recursos del Instituto Provincial de la Vivienda.

Algo similar a lo que plantea Ruiz ya se hizo Junín en 2012, cuando una feroz tormenta se llevó cerca de 10.000 hectáreas de cultivo y el departamento enfrentó la situación construyendo casas en Los Barriales.

Según los datos proporcionados desde el área de Promoción Económica de la comuna, finalmente hay cerca de mil hectáreas con daños del 100% y otras 300 cuyas pérdidas llegan hasta el 50%. "Hemos conseguido habilitar tres bodegas para que reciban las uvas de estas fincas que, aunque no tienen grado suficiente, serán usadas para mosto antes de que se terminen de podrir", explicó Gustavo Gil, jefe de esa oficina municipal.

"Tenemos 12.000 kilos de agroquímicos, estamos tramitando la llegada de membranas y chapas para los techos de las casas dañadas y también estamos detrás del programa de sostenimiento de empleo que ayuda a los patrones a pagar sueldos en épocas de emergencia, pero lo más importante es este proyecto, que ya tiene las firmas del IPV para acelerar la construcción de viviendas. La idea es dar trabajo en forma directa a 30 personas con problemas laborales por el granizo y a ayudar a ellos y a sus familias a pasar el año", cerró el intendente Abed.