La flamante empresa estatal Aguas Mendocinas planea colocar unos mil medidores antes de que termine el año, para contrarrestar el derroche de agua en un verano que se anuncia complicado tras la declaración de la emergencia hídrica. La instalación de los aparatos comenzará, según adelantó Rolando Baldasso, presidente de la empresa de aguas, en los últimos días de noviembre, y el objetivo es completar la disposición de los artefactos antes de que termine el año. “Queremos salir durante este mes a las calles a colocar los medidores, que serán mil en esta primera etapa”, indicó Baldasso.

La medida permitiría comenzar a concretar uno de los anuncios más importantes de la nueva administración estatal de la ex Obras Sanitarias: la puesta en marcha de 100 mil medidores, priorizando a aquellos usuarios que derrochan mayor cantidad. Según adelantó el presidente de Aysam a El Sol hace tres semanas, la instalación de los 100 mil artefactos costará 20 millones de pesos y se realizará en un plazo de cinco años. Hoy hay unos 100 mil aparatos que fueron colocados por Obras Sanitarias en el Gran Mendoza, aunque apenas 20 mil se encuentran funcionando. El objetivo de la nueva firma estatal es hacer extensivo el uso de medidores a la mayor parte de los usuarios, principalmente en el Gran Mendoza, donde Aysam tiene 350 mil clientes.

“Esto no es algo que se pueda efectivizar de forma instantánea, pero queremos empezar pronto”, indicó Baldasso sobre la gran tarea que implicará pasar de un sistema de tarifa plana, en el que se paga un canon fijo por el servicio, a un abono referido al volumen de consumo. Para determinar los lugares donde se instalarán los medidores se tomarán dos referencias: la primera será el “mapa del derroche”, elaborado por el EPAS y Obras Sanitarias entre el 2000 y el 2005, que señala principalmente a los usuarios de algunas localidades de Luján (Chacras de Coria y La Puntilla) y Godoy Cruz (Las Tortugas), sumados a los de zonas de Guaymallén, Las Heras y Capital, como los que más agua consumen.

El otro indicador a tener en cuenta serán las “advertencias” por uso indebido del recurso que envió Aguas Mendocinas desde su creación, el 27 de setiembre de este año, hasta hoy.“En total, hemos detectado a 500 usuarios violando las restricciones”, explicó Rolando Baldasso. De todas formas, el detalle de los domicilios elegidos para la colocación de los primeros mil medidores de agua de Aysam estará listo a finales de noviembre, algunos días antes de que los técnicos de la empresa salgan a las calles a instalar los aparatos.

Aún no hay multas, pero se labraron 500 advertencias. Aguas Mendocinas extendió desde el 8 de octubre el horario de restricción en el uso del agua para, por ejemplo, limpiar veredas, regar jardines o lavar autos. Sin embargo, la aplicación de multas aún no entró en vigencia, y lo que la empresa estatal está haciendo es “advertir” a los usuarios que derrochan, mandándoles un “folleto informativo”. En lo que va del mes, según aseguró Baldasso, se expidieron alrededor de 500 advertencias entre los clientes del área metropolitana.

De esta forma, y según indicó Javier Montoro, titular del EPAS, se está en una etapa “de concientización, para advertir y explicar por qué no se debe derrochar”. La extensión de los horarios de restricción en el uso del líquido dispuso que entre las 8 y las 22 sólo se pueda emplear el agua para los usos esenciales. Además, para detectar las infracciones, la empresa duplicó el escueto tamaño del cuerpo de inspectores que patrullan el Gran Mendoza, que ahora tiene 20 integrantes. Pero la benevolencia hacia los “derrochones” tiene fecha pronta de caducidad, puesto que en esta semana se definirá el nuevo esquema de multas e inmediatamente comenzarán a aplicarse las sanciones económicas a los infractores.

“Se están analizando dos estrategias, la primera es que los montos sean un poco más altos que los actuales, para persuadir a los infractores de que revean su conducta pero sin que la sanción económica sea muy dura. La otra opción que también se analiza es imponer multas muy elevadas”, indicó Montoro. Una vez que se defina la estrategia, posiblemente el miércoles, el aumento debe ser publicado en el Boletín Oficial, tras lo cual comenzarán a regir los incrementos en las multas y a efectivizarse las sanciones a los usuarios que sean detectados cometiendo una infracción.

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