Fue allá por 2003 cuando comenzaron a instalarse las restricciones respecto del uso del agua potable en la provincia mientras que en 2009 comenzaron las prohibiciones. Luego de una década hay conductas de los usuarios que no se han modificado un ápice, como si se tratase de una especie de núcleo duro.
 
Tal es el caso del riego de jardines fuera de horario que no sólo son la causa de la mayoría de las multas, sino que además la proporción se mantiene desde aquel entonces. El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) informó que en la temporada estival 2003-2004 correspondieron a este ítem 59,87% de las sanciones y que este valor se ha mantenido durante todos estos años.

Algo similar ocurre con el lavado de veredas que aquella temporada abarcó 23,95% de los casos y salvo una leve baja en 2006-2007 que llegó a 18%, no ha variado.

Por el contrario, sí se logró modificar conductas en cuanto al lavado de vehículos que fue el primer índice que disminuyó. Hace diez años 9,95% de las actas labradas eran por usar la manguera para este fin mientras que la temporada posterior descendió a 2,81%, para mantenerse en torno a un promedio de 3% hasta la actualidad.

Éste es todo un dato a tener en cuenta si se considera que desde ayer rigen las restricciones en el uso del recurso propias de la época estival mientras que se mantienen las prohibiciones. La diferencia es que en el primer caso a las actividades se les impone un horario permitido, mientras que en el segundo no pueden realizarse durante todo el año.

Malas costumbres

"La gente no abandona el hábito de lavar la vereda", sostuvo el titular del ente, Javier Montoro. Señaló que se trata de una cuestión netamente cultural ya que hace algunos años se priorizaba el uso de escoba o lampazo y hasta había quienes enceraban las veredas. Sin embargo, este hábito se fue abandonando para preferir la manguera. Ante esto, Montoro se preguntó: "¿Acaso alguien manguerea el comedor de su casa? No, usan el balde y un trapo de piso, entonces ¿porqué no hacen lo mismo con la vereda?"

Otro mal hábito es el de regar las calles asfaltadas suponiendo que de esa manera se atenúa el calor que emanan, se estima que uno por ciento de los usuarios lo hace. El funcionario descartó que esto sea así y señaló que por el contrario la terminan destruyendo. Asimismo comentó que mucha gente toma el riego como entretenimiento.

La flexibilidad para el cambio en ciertas actividades y la imposibilidad de modificar otras es algo que llama la atención. Montoro consideró que "no cuesta mucho dejar de lavar el auto o hacerlo de otro modo", pero señaló que es común escuchar "el jardín es vida, quiero tener verde".

Restricción horaria

Según comunicó el EPAS, desde ayer y hasta el 31 de marzo, entre las 8 y las 22, es pasible de multa el riego de jardines, de calles no pavimentadas y el llenado de piletas mediante manguera, hidrolavadora o sistema de aspersión; así como cualquier otro uso abusivo del suministro domiciliario.

Estas restricciones se suman a las prohibiciones que rigen todo el año y todo el día: lavado de veredas y automóviles mediante manguera y/o hidrolavadora (sí autorizado con balde), riego de calles pavimentadas por cualquier medio (balde, manguera, otros) y uso de agua potable extraída mediante conexiones clandestinas.

Se detalló que estas medidas tienen como objetivo colaborar con la correcta administración del recurso en las plantas potabilizadoras atendiendo a la mayor demanda por las altas temperaturas de la temporada estival y particularmente en esta época ya que hasta diciembre no se producen deshielos en la cordillera. Si bien los últimos cuatro años se ha declarado la emergencia hídrica, para este período no se ha hecho aún ya que el pronóstico se conocerá en octubre.

El ente hace hincapié en que el uso de manguera es una de las conductas que más derroche produce; implica un consumo de aproximadamente 800 litros en una hora, cuando la Organización Mundial de la Salud estipula en 250 litros diarios la cantidad que una persona necesita.

Se aconseja no regar a manto ni durante tiempos largos, no inundar jardines y fundamentalmente respetar el horario permitido regando después de las 22 y antes de las 8.

Multas sin aumento

Desde el EPAS se informó que las multas tendrán el mismo valor que el año anterior. Por derroche serán de 160 pesos la primera vez hasta 640 por reincidencia. En tanto, las conexiones clandestinas tienen una sanción que va desde los 2.000 pesos la primera vez hasta los 8.000 pesos por reincidencia.

Se explicó que las multas labradas varían según la cantidad de inspectores que haya en la calle, pero que a grandes rasgos Guaymallén, Capital y Godoy Cruz son los departamentos que más sanciones registran, aunque también hay que considerar que tienen más densidad poblacional que otros.

Para no olvidar

Entre las 8 y las 22 no se debe :

- regar jardines

- regar calles no pavimentadas

- llenar piletas mediante manguera, hidrolavadora o sistema de aspersión

- hacer uso abusivo del suministro domiciliario.

Esto se suma a las prohibiciones reglamentadas para todo el año durante las 24 horas del día:

- lavado de veredas y automóviles mediante manguera y/o hidrolavadora (sí autorizado con balde)

- riego de calles pavimentadas por cualquier medio (balde, manguera, otros)

- uso de agua potable extraída mediante conexiones clandestinas.